Yael Rueda

Foto: Especial

La decisión de hacer un intercambio entre América y Chivas donde se verían involucrados Sebastián Córdova y Uriel Antuna podría no ser una buena idea para los jugadores e incluso verse como una falta de respeto a las aficiones, aseguró Christian Ramírez, quien militó en ambas escuadras, aunque no pasó de un club al otro.

“Creo que actualmente no se me hace tan buena decisión, observo a Córdova como un jugador distinto, se me hace un jugador referente del América y que pase al equipo antagonista, Guadalajara, no lo veo, la verdad como una buena decisión”, expresó el también profesor del ENDIT.

“Por el otro lado también Antuna, no lo veo como la mejor decisión, hace poquito pasó lo de Oribe, yo realmente no sé quién validó esa decisión, pero Oribe, y eso que es un jugadorazo, pero ni estaba en su mejor momento, ni era lo más correcto, en este caso de alguna manera se tiene que respetar un poco más la camiseta o el cariño de las aficiones”, agregó.

Ramírez consideró que los futbolistas también podrían tener mayor voz a la hora de estas transacciones, considerando que no es tan grave si pasan antes por otro equipo, tal como a él le sucedió en su momento.

“El mismo jugador debería también respetar esa decisión, decir: estoy representando a un club y la gente tiene muestras de cariño para mí… a lo mejor no una transferencia directa, quizá después, por ahí si Antuna pasa a Monterrey o Tigres y luego América no es tan directo, o Córdova que fuera al extranjero y luego regrese a Chivas no es tanta bronca, pero una transferencia directa sí lo siento como una falta de respeto a la propia afición”, explicó.

El otrora defensor recordó su tiempo en la cancha y consideró que estar en ambas instituciones fue algo enriquecedor porque estuvo con muy grandes futbolistas.

Te puede interesar: El día que Chivas juró no negociar con jugadores del América

“Mi experiencia como jugador de América y Chivas fue muy enriquecedora, tuve la oportunidad de estar con los mejores jugadores de la liga mexicana, a nivel nacional estuve con Cuauhtémoc Blanco, Pavel Pardo, Davino; en Chivas estaba Oswaldo Sánchez, el Bofo Bautista, Palencia, entonces ambos son vestidores muy exigentes, ambos son vestidores que buscan salir a ganar, son vestidores en donde el día a día se percibe que hay tensión, presión y exigencia.

Uno tiene que aprender a vivir con eso, con ese saber de que el próximo partido el rival va a salir a ganarte, para mí eso fue el saber manejar la presión”, aseveró.

Sobre su llegada a Guadalajara después de estar en las Águilas, externó que nunca recibió enojo de la gente debido a que antes pasó por el Atlante y posteriormente por la filial de los tapatíos.

RECIBE EN TU CORREO LAS MEJORES NOTICIAS DEPORTIVAS, SUSCRÍBETE AQUÍ

“Cuando fui a Guadalajara había pasado un tiempo por Atlante, realmente llegué a Chivas La Piedad, a mí me llevaron con la misión doble: fortalecer el equipo que pasaba un mal momento, arropar a los jugadores jóvenes que en ese momento estaban ahí como Vela, Magallón, Michel… esa fue mi primer misión, después Chivas planeó que podían llamar al Maza y Carlos Salcido, entonces yo iba a ser el que tuviera cierta madurez para acompañar al primer equipo, entonces no llegué como gran refuerzo a Guadalajara, simplemente las cosas se me fueron dando”, sentenció.

Recibe vía WhatsApp todas nuestras noticias deportivas, manda la palabra ALTA en este enlace

?Escucha nuestro podcast?