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4, diciembre 2021 - 6:30

┃ José Ángel Rueda

ESPECIAL-AFICIONES

“Una vez por semana, el hincha huye de su casa y asiste al estadio. Flamean las banderas, suenan las matracas, los cohetes, los tambores, llueven las serpientes y el papel picado; la ciudad desaparece, la rutina se olvida, sólo existe el templo”, escribía el uruguayo Eduardo Galeano sobre la figura del aficionado, ese personaje que aunque no juegue, es capaz de interceder con su aliento en los misterios de un resultado. 

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Los seguidores suelen colmar los estadios y en la grada libran su duelo particular. Ahí, en la tribuna, gana el que grita más fuerte, el que se cansa menos, el que agita con más fuerza las banderas. Sin importar cómo vaya el equipo, o si cayó un gol en contra, las hinchadas animan, el resultado casi siempre es lo de menos, lo más importante de todo es estar junto a su pasión, el equipo. 

La fiesta grande del futbol mexicano se vive con un sabor especial. Cuatro de las aficiones más pasionales de México aprovechan la vitrina y desde la fortaleza de su espíritu intentan hacer su juego. Que el estadio pese y que el equipo haga lo suyo en la cancha. 

“Somos incomparables, como la hinchada de Tigres no hay otra, nunca la van a igualar, jamás”, cantan los Libres y Lokos de los Tigres, cuando el Universitario, convertido en Volcán, se aferra a la posibilidad de achicar al rival mediante sus cánticos. Y la muestra fue el juego de ida ante León. Fue gracias al Uni que los norteños encontraron la fórmula para darle la vuelta al León. 

La hinchada, vestida de amarillo, vive detrás de las banderas, los trapos que suben por los tablones y el sonido de los bombos pone el ritmo que acompañan los movimientos de su equipo. Los aficionados regiomontanos se saben distintos, de ahí el mote de incomparables. Cada 15 días, al ‘Volcán’ le entran cerca de 42 mil personas, pero eso no evita que los días de visita, el hincha viaje y conquiste el  territorio enemigo, en una declaración de intenciones. 

El éxito del equipo en la última década ha redituado en su popularidad. Según datos publicados por consulta Mitofsky, el 6.1 por ciento de los aficionados mexicanos le van a los famosos “Tigueres”. 

El papel del aficionado de la UANL no suele quedar en la grada. Los días de partido, las caravanas avanzan por San Nicolás de los Garza, al lado del equipo, que desde el camión observa la pasión que genera en todo momento. 

“Cómo no te voy a querer, si mi corazón azul es y mi piel dorada, siempre te querré”, grita la afición de los Pumas los domingos al mediodía en Ciudad Universitaria. El Olímpico de a poco se llena, el pebetero y el palomar son testigos de una hinchada que canta cada minuto del partido, sin importar las circunstancias. 

La afición felina desde luego se representa con La Rebel, su barra insignia, aunque también con los universitarios, los de antes y los de ahora, que encuentran en los Pumas una raza que habla por su espíritu. El cuadro azul y oro no sólo tiene seguidores en la Ciudad de México; su dominio se extiende a prácticamente cada estado del país. Según las encuestas, Pumas es el cuarto equipo con más afición del futbol mexicano, por detrás de los otros grandes, América, Chivas y Cruz Azul

En León, en la caldera que supone el Nou Camp los días de partido, se escuchan los “Caminos de Guanajuato”. Ahí, donde la vida no vale nada, una marea esmeralda suele alentar a su fiera en cualquier circunstancia. 

Más allá de que los últimos años han sido benévolos en cuanto al resultado, en León esto nunca ha sido lo más importante. En los peores años del equipo, cuando batallaban en la división de Ascenso, la devoción era la misma, en espera de que su felino finalmente despertara del letargo. Las banderas verdiblancas y las bufandas esmeraldas recortando el cielo leonés son ya un clásico del futbol mexicano. 

En Guadalajara, la afición del Atlas es conocida como La Fiel. Ahí, en las gradas del mítico estadio Jalisco, el campeonato es un anhelo, no una condicionante. El equipo rojinegro se rige por parámetros distintivos a muchos otros, ahí las formas importan, y la grada lo exige. Atlas busca romper una sequía de 70 años sin salir campeón, muchos de los que alientan en la grada nunca han conocido lo que es la alegría, ahí la magia de un equipo que gane o pierda, siempre vive de fiesta, según marcan sus principios.

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Así se vive la pasión en los estadios de los equipos semifinalistas. No se sabe quién ganará, lo único seguro, es la fiesta de la hinchada 

EQUIPOS MÁS POPULARES DE MÉXICO SEGÚN MITOFSKY 

AMÉRICA 23.9% 

CHIVAS 21.6%

CRUZ AZUL 10.9%

PUMAS 9.7%

TIGRES 6.1% 

EQUIPOS MÁS ODIADOS DE MÉXICO SEGÚN MITOFSKY 

AMÉRICA 31.4%

CHIVAS 16.7%

CRUZ AZUL 9.8%

PUMAS 5%

ATLAS 2.2%

LOS QUE ESTÁN EN SEMIS

EQUIPO TÍTULOS  

LEÓN 8

TIGRES 7

PUMAS 7

ATLAS 1

AFOROS DE LOS SEMIFINALISTAS

EQUIPO ESTADIO CAPACIDAD 

TIGRES UNIVERSITARIO 41,886

PUMAS O. UNIVERSITARIO 58,445

LEÓN NOU CAMP 31,297

ATLAS JALISCO 55,020

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