Brian Sales

Foto: Ramón Romero

El día pactado, llegó. Pumas arribó a Guadalajara poco más de 24 horas antes de su compromiso para medirse al Atlas en el juego de vuelta de las semifinales. El Apertura 2021 busca a un finalista y los rojinegros llevan mano gracias al gol de Julio Furch en los primeros 90 minutos de la serie. Los auriazules llegaron en charter a la perla tapatía y consiguieron no levantar sospechas entre sus aficionados, los cuales no asistieron al popular hotel que se encuentra a unos pasos de la Expo Guadalajara.

Pocos minutos antes de las seis de la tarde, el camión de los auriazules se estacionó en el lobby del hotel Hilton y poco a poco descendieron para tomar las habitaciones que les designaron con la intención de descansar antes del encuentro más importante en lo que va del año. Bien vale mencionar que el semestre pasado no consiguieron clasificar ni al repechaje, razón por la que tenían la obligación en este Apertura 2021, pese a que lo consiguieron de último minuto ante Cruz Azul, luego de ir abajo en el marcador al medio tiempo 1-3.

El que comandó al grupo fue el más bajito de todos, Marcó Garcia, elemento que consiguió tres puntos de oro ante el León en la fase regular. Atrás de él, todos los protagonistas de los últimos encuentros aparecieron. Pese a que portaron en todo momento su cubrebocas personalizado con el nombre y el escudo de la institución, se les notó un semblante de seguridad de cara al encuentro en el que definirán si se convierten o no en finalistas.

Atrás de ellos apareció Andrés Lillini, quien acostumbra a viajar, en la mayoría de los casos, en las camionetas de utilería que escolta al camión del equipo. También lo acompañó su cuerpo técnico, quienes están a su lado en todo momento, sea cual sea su circunstancia. El gran ausente en el arribo del plantel fue Miguel Mejía Barón, vicepresidente deportivo del equipo y a quien le adjudican gran parte de la recuperación del equipo en la etapa final de la fase regular. El que sí hizo su entrada triunfal fue el presidente de la institución Lepoldo Silva. A paso lento, pero seguro, y detrás de todos sus muchachos, ingresó por la puerta principal del prestigioso hotel de Guadalajara. Recogieron sus tarjetas de habitación y se apresuraron para descansar después de superar el tráfico de la Ciudad de México, el vuelo de una hora y el tránsito de la perla tapatía por el penúltimo día de la Feria Internacional del Libro.

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Sólo hubo una aficionada que logró superar el cerco de la policía local y que consiguió tomarse fotos con sus ídolos como Juan Dinenno, Alan Mozo, entre otros. Hubo varios que se quedaron con las ganas y no tuvieron de otra más que gritar para llamar la atención del plantel, aunque fracasaron en su misión. De esta forma es como los Pumas arribaron a Guadalajara para pasar una noche de expectativa antes de jugar el compromiso de vuelta ante los rojinegros, mismo en el que tendrán que ganar por dos goles si quieren pasar a la siguiente y última fase del certamen en curso.

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LILLINI ATENDIÓ A UN FIEL ADMIRADOR

Después del movimiento que generaron en el hotel a su llegada, Andrés Lillini, estratega del club felino, ya sin maletas, atendió a Josael Villanueva, un aficionado que acudió en silla de ruedas al lobby del hotel y le refirió unas palabras al entrenador. Lo felicitó por sus declaraciones al finalizar el partido contra Atlas. El estratega argentino no desentonó con su filosofía y le reconoció que no era más que otras personas. Al final, luego de firmarle una foto y la playera, se tomaron una captura para el recuerdo y cada quien tomó su camino.

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