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Mira

5, diciembre 2021 - 14:39

┃ Miguel Ángel Mujica

Los atlantistas abarrotaron el estadio azulgrana

MIGUEL ÁNGEL MÚJICA
FOTO: OSWALDO FIGUEROA

En un partido que prometió emociones, Atlante y Venados quedaron a deber. Los Potros de Hierro no apretaron la marcha, pero todo porque los astados dejaron el futbol en Mérida. El juego fue de más a menos y terminó por concretarse con un par de rosas, aunque en el global, los azulgranas se llevaron la serie por 2-0.

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El juego no mostró emociones, un par de remates atlantistas y nada más. La serie de patadas en el complemento dejó a Venados con uno menos para prácticamente enterrar sus opciones. Al final, no hubo mucho qué festejar, solo el pase del equipo del pueblo a la semifinal.

El inicio del encuentro fue alentador. Atlante lució insatisfecho con la ventaja que trajo desde Mérida. Los Potros buscaron el gol en el inicio. En una triangulación, González tuvo el primero. Un tiro a bocajarro fue desviado por el Mariachi Ramírez a tiro de esquina.

Los azulgranas continuaron, Hernández e bajó un balón al Hobbit y Bermúdez estuvo cerca de anotar. Una vez más Ramírez logró tapar.

De Venados hubo poco y nada. Del Valle y Cardozo prefirieron centrarse en los reclamos al silbante. Neri, aún con falta claras, fue y reclamó con todo al juez. Un tibio remate del Grande Herrera fue lo único que inquietó al Gansito Hernández.

El ritmo de juego bajó por completo. La lucha en medio campo se hizo constante, Atlante no quiso jugar y Venados menos. Las amonestaciones llegaron. Escobar y Mayo se pintaron de amarillo por cada equipo.

La batalla se detuvo en el estadio de la Ciudad de los Deportes con un trámite que parecía amarrado. El complemento arrancó con muchas patadas. Escobar recibió hasta tres consecutivas, una, la de Neri Cardozo, con mucha agresividad, al punto que parecía roja para el argentino, el silbante lo perdonó.

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Atlante mantuvo la posesión del balón. El Hobbit fue el de más idea, pero con poca precisión. Manuel Pérez comenzó a mover el banquillo visitante. Zerecero, Fernández y Cruz fueron al campo en búsqueda de revolucionar a los astados. Un par de llegadas, sin mucho peligro, pusieron a chambear al Gansito.

La vuelta de Ramiro Costa de inmediato le costó a los Venados. El delantero azulgrana peleó en todas y forzó la expulsión del capitán astado con un codazo tras un despeje.

Venados ni siquiera peleó después de la roja de su líder. Los Potros lo tomaron con tranquilidad. La clasificación nunca estuvo en peligro y por eso ni siquiera Mario García arriesgó de más a sus futbolistas.

El partido se hizo mayor, aunque sin peligros en ambas áreas. No hubo más en el estadio de la Ciudad de los Deportes, el trámite se cumplió, Atlante ya es uno de los mejores cuatro del campeonato.

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