Con la tecnología de Google Traductor

Mira

15, diciembre 2021 - 20:02

┃ José Ángel Rueda

David Medrano es aficionado del Atlas

JOSÉ ÁNGEL RUEDA

FOTO: CORTESÍA | @medranoazteca

David Medrano observaba la serie de penaltis entre Atlas y León cuando de pronto Christian Martinoli le dio la palabra. Julio César Furch se enfilaba para patear el quinto y último penal, es decir, no había tiempo para pensarlo mucho. Al momento que el balón entró, en analista soltó un grito de gol que se fue ahogando en el sentimiento. La voz quebrada era el reflejo de todo aquello que llevaba dentro.

TE RECOMENDAMOS: Perro Bermúdez cuenta cómo vivió el título del Atlas: mejor que un Mundial

“Acá yo creo que es algo único. A lo mejor el Atlas en un años, en dos, en tres o en cuatro, vuelve a ser campeón, pero nada será como ésta. Esta es hasta más importante que la primera, por todo el tiempo que pasó, por todo lo que se fue acumulando. Imagínate, 70 años contenidos, de fantasmas, de burlas, de tantas cosas, y en ese momento verlo y decir sí es cierto, sí es realidad, el Atlas pudo, el Atlas es campeón”, reconoció Medrano en entrevista con el ESTO.

Conforme pasan los días, David Medrano busca en la memoria el momento en el que se convirtió en atlista. Era muy chico, vivía en el rancho de Santa Rosa, Zacatecas, cuando unos primos lo invitaron a ver un Atlas contra Cruz Azul en el Estadio Jalisco. Eran tiempos duros, no había con qué pagar el boleto, su padre trabajaba de bracero en los Estados Unidos para darles una mejor vida a él y a sus hermanas. “Mi abuelo paterno, que en paz descanse, mi abuelo Brígido, que vivía en la casa, con nosotros, fue seguidor toda la vida de Cruz Azul sin nunca ver un partido en vivo o en televisión, sólo radio, me preguntó si quería ir, y me acuerdo que sacó de un paliacate rojo unas monedas y me las dio para que fuera al estadio y le contara”, cuenta Medrano, emocionado. “Esa imagen, a pesar de que han pasado más de 40 años, la tengo aquí, voy entrando al estadio por primera vez, y el verde del césped, las luces, y la camiseta rojinegra. Chavarín, el Berna García, el “Gato” Vargas, Julián Bonifacino, Ari da Silva, Abel Verónico, esos que yo veía en las revistas nada más, que mi abuelito compraba, y los veía en la cancha, en vivo. Yo creo que ahí se da el tema de esa afición por el Atlas”.

TE PUEDE INTERESAR: ¡Llegó el día! Atlas abre su whisky añejado por 67 años tras coronarse campeón (VIDEO)

A pesar de que años más tarde su padre lo llevaba cada domingo al estadio Jalisco para ver a las Chivas, el joven David ya tenía definidos sus colores, sin saber que el campeonato se convertiría casi en una utopía, no sólo para él, sino para su hijo David. “Hablaba mucho con mi hijo, porque siempre sentía yo un remordimiento. Mi hijo el más grande se hizo seguidor del Atlas gracias a mí, a seguirme a todas partes, me lo llevaba de chiquillo a los partidos. El salió reconcentrado, es más margara que yo, porque muchas veces lo vi llorar en el estadio, después de los partidos, y yo sentía una impotencia. Veía al equipo y le decía hijo, no seremos campeones, no se hizo para nosotros. Sí llegué a pensar, muchísimas veces en los últimos años, que a mí no me iba a tocar ver al Atlas campeón”.

El futbol, en sus costumbres, suele fortalecer los lazos de sangre. “El poder disfrutar, de ver algo que yo pensé que no lo iba a ver al lado de la persona que más he visto sufrir por los colores del Atlas, de verdad que fue un momento inolvidable, de decir por fin el Atlas pudo ser campeón del futbol mexicano. Ver a tantos chavos que no lo habían visto campeón, y sin embargo, su afición ahí está, metida, apoyándolos, un fenómeno muy difícil de explicar. Solamente quien siente eso se da cuenta de lo que es irle a este equipo lleno de tantos mitos, de tantas tragedias, de tantos exorcismos”

Una vez terminado el partido, el teléfono de David no dejaba de sonar. La Volpe, Irarragorri, muchos le escribieron. En su buzón tenía más de 200 mensajes.

 

Recibe vía WhatsApp todas nuestras noticias, manda la palabra ALTA en este enlace

Todos los ubican como un aficionado fiel del Atlas. “Me toca vivir un tiempo donde el aficionado al futbol ya entendió que el comentarista, el reportero, el narrador somos una persona normal y que por supuesto tenemos gusto por un equipo, no se puede ser aficionado al futbol sin irle a algún equipo, quien me lo diga miente. Durante mucho tiempo eso era pecado mortal, que se supiera que un periodista le iba a tal o cual equipo”.

?Escucha nuestro podcast?