Jorge Briones

FOTO: AFP

Stephen Curry se quitó de encima todos los fantasmas con los que llegó a su noveno compromiso en la jornada de Navidad y lo hizo con una actuación que lo acerca, un paso más, para la obtención del premio al Jugador Más Valioso de la temporada.

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El mejor triplero de la historia lideró el triunfo de los Golden State Warriors (116-107) sobre los Phoenix Suns, en la batalla entre los dos mejores equipos de la NBA.

Curry fue el máximo anotador de la contienda con 33 puntos, además de sus 6 asistencias y 4 rebotes. Steph tenía otra cita con la historia, y qué mejor que hacerlo en la jornada con más raiting en todo el año.

Llegó a solamente seis triples de los 3,000 triples convertidos, con lo que sería el primer jugador en conseguirlo en toda la historia de la liga. Al final hizo cinco, quedándose con 2,999. La hazaña tendrá que esperar un par de días cuando el martes reciban a los Nuggets.

El #30 de Golden State también tenía que sacarse los fantasmas de las malas actuaciones que había cosechado en sus compromisos del 25 de diciembre, donde había perdido 5 de los 8 partidos que disputó. En ninguno de ellos había logrado superar la barrera de los 20 puntos.

Ante Phoenix lo hizo con creces. Si bien fue una gran actuación en conjunto, sobre el final se agigantó la figura de Otto Porter quien se destacó con 19 unidades, 7 en el último minuto.

En los Suns, el más activo de sus elementos a la ofensiva fue Chris Paul con 21 tantos, seguido por DeAndre Ayton (18) y Mikal Bridges (17). El estelar Devin Booker decepcionó con únicamente 13.

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