RUBÉN BERISTÁIN 

FOTO: ESPECIAL /MEXSPORT

Tanto cariño de la afición mexicana hacía Miguel Marín tenía que ser recompensado de alguna forma mucho tiempo después. Con esa humildad que le fue inculcada, Max pensó en un proyecto para retribuir cada gesto que hoy en día continúa recibiendo. Una Academia de Futbol para la formación de futuras estrellas en la portería, con el nombre de su padre, fue la mejor opción que encontró. En 2017 vio la luz por primera vez, actualmente continúa en crecimiento y con varios sueños por cumplir en un futuro.

“Todo viene de todo lo que nos dio el futbol. Mi hermano y yo siempre hemos estado ligados al deporte. Los dos somos directores técnicos, con todo el cariño a nuestro padre pensamos en cómo regresar algo, no solamente de Miguel Marín como persona, si no como portero. De ahí surge el Centro de Alto Rendimiento. Ese fue el motivo”, compartió con ESTO.

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“Se siente un gran compromiso. El reconocimiento jamás podemos agradecerlo, no tengo ni las palabras por esos gestos de cariño, tratamos de regresar algo a los niños, tratar que su legado influya en los niños y acompañándolos, sobre todo encaminarlos a que cumplan con su sueño con las mejores armas posibles”, agregó.

“Yo quiero ser como Miguel Marín”, son las palabras que en reiteradas ocasiones se han podido escuchar en los distintos recintos en los que han estado ubicadas las escuelas.

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“Todos llegan con videos vistos, sobre eso trabajamos día a día. Buscamos que se vayan superando. Si nos ha tocado que niños y jóvenes nos digan ‘yo quiero ser como él”, nos sigue llenando de orgullo y mayor compromiso”, aseveró.

“Para 2018 ya teníamos un equipo competitivo. Al llegar la pandemia en marzo del 2020, volvimos a cero. Ahora estamos reinventando y buscando. En la Del Valle encontramos un lugar, también otro en Plutarco Elías Calles, tenemos cerca de quince porteros trabajando. Le tengo mucha fe y cariño a este proyecto. Le entrego todo mi tiempo para que salga adelante. Que sea un trampolín para cumplir con muchos sueños”, finiquitó.

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