Marco Montoya

Foto: JAMIE SQUIRE | AFP

Todo indica que en los Steelers habrá un nuevo quarterback para 2022, Ben Roethlisberger no ocultó secretos y reconoció que el próximo lunes ante los Browns podría jugar su último partido en casa.

El veterano de 39 años confesó en conferencia de prensa que el fin de su estancia en Pittsburgh está cerca, si no avanzan a postemporada, el término de su era sería en un par de juegos.

“No hablaré de manera definitiva. No es lo que hago, pero viendo el panorama, todas las señales apuntan a que este podría ser (mi último partido en Heinz Field). La temporada regular nos da una oportunidad de tener un juego de playoffs, pero a grandes rasgos, puede ser”, expresó el mariscal de campo.

La franquicia de la Ciudad del Acero tiene marca de 7-7-1, está a dos juegos de los líderes Bengals (9-6), por lo que sus posibilidades de ganar la División Norte de la AFC son mínimas.

En cuanto a un lugar de comodín, se encuentran a medio duelo de diferencia de los Dolphins (8-7), allí tienen más opciones de meterse a playoffs, están en la burbuja de siete equipos en la pelea por ese último boleto.

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El rendimiento del Big Ben ha venido a menos en esta temporada 2021, suma 20 pases de anotación y 8 intercepciones, pero sus envíos han viajado menos, su promedio de yardas por pase ha bajado a 6.5, el más bajo de su trayectoria.

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Ben Roethlisberger ha estado 18 temporadas al frente de la organización, en este año recortó su sueldo de 40 a 14 millones de dólares para ayudar a los Steelers en cuanto al tope salarial.

En sus casi dos décadas como profesional ha ganado dos Super Bowls (XL y XLIII) y se encuentra en el quinto lugar histórico con más yardas por aire (63,721).

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