JAVIER JUÁREZ 

FOTO:JORGE MARTÍNEZ | MEXSPORT

Carlos Salcedo está acostumbrado a estar rodeado de reflectores, sea por futbol o temas ajenos. El Titán toda la semana ha sido vinculado al Palmeiras, pero mientras su futuro se define, sigue en pleno enamoramiento de la afición felina, los que muchas veces lo abuchearon ahora le aplauden. Salcedo en el minuto 93 a escasos segundos de terminar el partido, rescató el empate 1-1 para los amarillos. Carlo se quitó la playera, fue amonestado, pero qué le importó. El Titán como en los últimos partidos de Tigres se vistió de héroe.

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Los Guerreros iban a ganar, saborearon el triunfo, Pedro Caixinha sintió los tres puntos en la bolsa en su regreso al futbol mexicano, pero Salcedo les arrebató la felicidad.

Santos tuvo que exigirse a fondo, el espíritu guerrero apareció, el retiro de Oribe Peralta rodeó el ambiente y buscaron darle un regalo para el Cepillo.
El juego fue parejo. Hubo intensidad, ocasiones de gol, sin embargo, no fue fácil abrir la portería,

El marcador no reflejó lo que pasó en el campo. No hubo anotaciones en el primer tiempo a pesar de que los combatientes buscaron la portería contraria. Miguel Herrera es de los técnicos que tiene jugadores nuevos y los ocupa de inmediato. El Piojo metió de inicio a Jesús Angulo y Sebastián Córdova. Los flamantes refuerzos tuvieron sus primeros minutos como felinos. Los dos se mostraron participativos, pero les falta amalgamar, eso lo logran con el paso del tiempo.

Santos fue más precavido, ese es el estilo de Pedro Caixinha, ningún elemento sobrevive de su primera etapa al frente de los Guerreros. El Forcado tiene que empezar de cero. Los albiverdes se vieron superados, la baja de Diego Valdés en la mitad del campo les pesó. Brian Lozano tuvo que echarse el equipo al hombro, pero no es fácil. El Huevo no es el mismo desde su lesión de tibia y peroné.

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El balón merodeó la red, la olfateó, pero el gol se resistió. Lozano se olvidó de todo y le pegó de lejos al balón como si no tuviera repercusiones de su golpe. La parábola del Huevo se alejó del guante izquierdo de Nahuel y terminó en la red.

La anotación fue vistosa. Tigres reaccionó de inmediato, André-Pierre Gignac anotó, pero su celebración se quedó a medias tras señalarse fuera de lugar.

Los amarillos se volcaron al frente, el triunfo para los locales era seguro, pero en el último suspiro Carlos Salcedo apareció en el área y con un tiro inesperado superó a Acevedo. Un empate titánico.

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