Ivonne Almaraz

Foto: Reuters

Una vez más, el mundo del deporte está de luto luego de que se diera a conocer que el gimnasta húngaro Szilvester Csollány perdió la vida este lunes a causa de COVID-19 a los 51 años.

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Fue la Federación Húngara de Gimnasia (MTSZ) la que dio a conocer dicha noticia y quien explicó que el contagio del virus se produjo el pasado noviembre. Csollány, era uno de los medallistas olímpicos más reconocidos gracias a sus múltiples logros en su disciplina y al obtener el oro Olímpico en Sídney 2000, sin embargo, en el tema de la vacunación para reducir los riesgos de dicho virus, el gimnasta prefirió no aplicársela y así lo dio a conocer en algunas ocasiones a través de sus cuentas personales.

En diciembre su estado empeoró y tuvo que ser trasladado a un hospital de Budapest por neumonía y al complicarse la situación, fue conectado a un respirador, aunque ya dentro en atención, el médico que lo atendió explicó que recién había recibido la primera dosis de Janssen. Conforme avanzaron los días, la respuesta del atleta era nula y desafortunadamente, se convirtió en una víctima más del coronavirus.

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Csollány nació en el 70 cerca de la frontera con Austria y se convirtió en el gran dominador de las primeras competiciones. En el 2000 se convirtió en campeón mundial en Debrecen y sumó otras cinco medallas de plata entre 1992 y 2001.

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