Foto: Mexsport

La carrera de Diego Armando Maradona dejó un sin fin de anécdotas; el agente de futbolistas Josep María Minguella recordó el día que negoció el fichaje del ‘Pelusa’ al Barcelona con pistola en mano.

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Era el año 1981, Minguella se reunió con el presidente de Argentinos Jrs, Juniors Domingo Tesone, en un restaurante en Buenos Aires. Al comenzar las negociaciones, el directivo saca una pistola y la coloca en la mesa, “Oye, espero que no te moleste si dejo la pistola encima de la mesa. No es por nada, pero pesa y es incómodo sentarse con ella”, recordó el agente en entrevista con BBC.

En la misma charla, Minguella confesó que se enamoró del Diego desde el primer momento que lo vio jugar.

“Había ido a Argentina interesado en otro jugador que me recomendaron, un punta derecha llamado Jorge Pérez. Entonces, desde el banquillo salió este chico de físico sorprendente, vistiendo un pantaloncito corto que parecía de playa y con mucho pelo. Me enamoré de cómo tocaba el balón, de cómo se movía. Me enamoré del Maradona futbolista y yo que era del Barcelona de toda la vida entendí que debía traerlo como fuese”, explica.

Maradona fue uno de los fichajes más complicados para Minguella, ya que, en primer lugar tuvo que convencer a la plantilla de argentino jugar un amistoso contra el Barcelona y al presidente culé ir a ver al Diego en un partido entre Argentina e Inglaterra.

“En esa época no se fichaba un jugador tan fácil como ahora porque no había información. No había redes sociales, ni videos ni se retransmitían los partidos. Para ver a un talento joven había que ir al campo y a su país. Todo era bastante más complejo”.

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Finalmente, en 1980 logran cerrar el fichaje; sin embargo, un “problemita” impide que Maradona salga en ese momento y se queda en Argentina hasta 1982: “El problemita era que a la entonces junta militar presidida por Jorge Videla no le interesaba que Maradona se fuese de Argentina hasta después del Mundial de España en 1982. No le dejaron salir”, explica.

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Al finalizar el Mundial, Minguella vuelve a Argentina y se encuentra con otro problema, ya no solo tenía que negociar con Argentinos Jrs, sino que ahora también Boca Juniors estaba inmerso: “Llegamos a un acuerdo y, de repente, aparecen unos abogados que reclaman impagos entre ambos clubes. Era un dinero importante. También tuve que negociar con ellos y a los pocos días se zanjó”, sentenció.

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