Foto: AFP

Los Rams lograron el cometido y se levantaron con el Super Bowl LVI en casa, cumpliendo como el segundo equipo en la historia de la era moderna en la NFL que lo logra, después de los Tampa Bay Buccaneers, quienes un año atrás impusieron el primer clavo de ese ataúd venciendo a Kansas City de la mano de Tom Brady. Luego de caer ante los Packers en la ronda divisional de la temporada 2020, la cabeza de Sean McVay comenzó a rodar para darle la vuelta a un inexplicable fracaso y la reconstrucción empeñando el futuro comenzó.

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Las vacaciones iniciaron y el plan de buscar un resort de lujo en Los Cabos, México, no pudo ser mejor. El entrenador en jefe de los dueños del SoFi Stadium se encontró con Matthew Stafford en las playas mexicanas y las pláticas como hombres del negocio del ovoide trascendieron; con Andrew Whitworth, liniero de los carneros también ahí, se hizo una reunión informal y en el calor del alcohol, la playa y el sol, se decidió que el ‘9’ era la pieza faltante para tomar el liderazgo de la Nacional y ganar el anillo que tanto se buscaba.

“Hablamos en ese momento de ver qué pasaba, pero si ves el cuadro completo, esto es increíble y estoy muy feliz por estos chicos. Cuando ves la forma en la que compiten, ves la resiliencia, nadie sabe lo competitivo que es este chico, siempre busca una forma de seguir adelante.”, mencionó el entrenador luego de ganar anoche.

McVay se consagró como el entrenador más joven en conseguir un campeonato en la NFL, batiendo el récord de su homólogo en Pittsburgh, Mike Tomlin y deseando volver por más la próxima temporada. Además, muchos especialistas en la materia aseguran que el campeonato le entregará a Stafford los números suficientes para ser un Salón de la Fama en el futuro.

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