JORGE BRIONES
ENVIADO ESPECIAL

MÉRIDA, Yucatán.- El hambre de Hugo Dellien emparejo la eliminatoria. México tuvo todo a favor para ponerse a un punto de llevarse la serie, pero el boliviano se encargó de mantener con vida a su país al derrotar 7-6, 2-6, 6-4 y 6-1 al Tigre Hank.
Dellien, número 249 del planeta, es el mejor jugador que pisara tierras yucatecas y aunque viene con un esguince en la muñeca derecha, estará en acción durante los tres días de competencia. Por lo pronto en su debut dejó todo el combustible que tiene.
El tenista boliviano se llevó el primer set en tiebreak (7-6) luego de salvar en dos ocasiones la manga con el servicio del mexicano, ahí empezó a orientar su triunfo. Hank tuvo en dos ocasiones la posibilidad de adelantarse y se hizo chico con el escenario.
Para el segundo set, el tijuanense vivió su mejor momento de la contienda, se adjudicó el parcial por 6-2 e inesperadamente se veía al sudamericano tocado, su saque lució impreciso y la lesión en su muñeca era más que evidente.
Dellien intentaba sacar pero no podía, estaba contra la pared y con la oportunidad de abandonar el juego, decidió regalar su saque y jugarse sus opciones en el juego largo. Esta situación desconcentro a Hank y nunca pudo sacarle provecho a la lesión de su rival.
Cuando lo más lógico era que el mexicano se viera favorecido, nada de eso, sencillamente el sudamericano tuvo más hambre y como después lo diría: “con huevos”, se llevó los dos siguientes parciales.
Al término del encuentro, Dellien habló muy contento ante los medios: “El primer set fue muy importante para ganar el partido. Dejamos todo dentro de la cancha y estamos felices de haber igualado la serie. Tengo muchas ganas de ganar y le debo mucho a Bolivia de las anteriores eliminatorias”, mencionó la mejor raqueta que tiene su país en el circuito.
Sobre su participación en la jornada de dobles, Hugo quiere seguir siendo tomado en cuenta por su capitán, aunque tiene que esperar cómo reacciona la lesión que trae en su muñeca derecha.
“No sé cómo está mi mano ahora pero esto es Copa Davis y todo mi país debería estar orgulloso de todos los huevos que le ponemos adentro de la cancha. Debo poner lo mismo que puse hoy, y si debo poner más, pondré más”, añadió Dellien. “Si toca jugar mañana (hoy) voy a jugarlo, depende de la evolución de mi mano, pero tengo muchos pantalones y si toca poner más lo pondré. Los mexicanos deberían de estar nerviosos por las ganas que tenemos de ganar”.