Con la tecnología de Google Traductor

Mira

7, marzo 2015 - 19:21

┃ ESTO

nota-tenis-mexico-copadavis

JORGE BRIONES
ENVIADO ESPECIAL

MÉRIDA, Yucatán.- Mandar la serie de Copa Davis ante Bolivia al Sureste del país fue para aprovechar las condiciones climatológicas que presente la ciudad de Mérida, y no fue precisamente el calor y el jugar a nivel del mar lo que marcó la diferencia, sino la repentina lluvia que cayó sobre el estadio Lorenzo Molina la que ayudó al equipo mexicano a obtener la ventaja (2-1) en su emparejamiento por el ascenso al Grupo I de la Zona Americana.

Tláloc vio en problemas a los aztecas y frenó en seco la esperanza de los sudamericanos, quienes dejaron su oportunidad y cayeron como se preveía con parciales de 4-6, 6-3, 6-4 y 6-2, victoria que ubica a México a un punto de llevarse la eliminatoria.

Los dobles era el punto fuerte de los locales y la pareja conformada por Santiago González y Daniel Garza ratificó lo dicho ante Federico Zeballos y Rodrigo Banzer. Bolivia, decidió cuidar la muñeca izquierda de su figura, Hugo Dellien, número 249 del mundo, y dio por perdido el tanto intermedio.

Pero no todo fue color de rosa para los anfitriones, durante la primera manga la visita lució en gran estado y aprovechó la distracción de los pupilos de Leo Lavalle, quienes esperaban a Dellien y al ver a Banzer pecaron de soberbios.

Bolivia se embocó cinco tantos sin respuesta y ahí la lluvia jugó su papel, paro el juego y ambas escuadras se fueron de la cancha durante 50 minutos, al regreso, México reaccionó. No solamente se encontró más enchufado, sino que Santi hizo valer su experiencia en la modalidad y su condición de número 31 del planeta.

El veracruzano empezó a marcar diferencia y nunca más estuvo en juego su servicio. Garza respondía desde el fondo de la pista y Santi remataba sobre la red, Zeballos y Banzer se lamentaban ante los tiros indefendibles y veían el punto cada vez más lejos de sus manos.

Durante el segundo y tercer periodo aún opuso resistencia el dúo sudamericano, pero ya para el tercero habían bajado los brazos, tuvieron su oportunidad y repentinamente se les cerró la puerta.

Mientras su capitán y el mismo Dellien dejaron de apoyarlos en su esquina, el público nacional que se dio cita en el Club Campestre no dejó de alentar a sus compatriotas. El ¡México-México! retumbaba con la batucada yucateca de fondo, los ánimos en favor de Santi y Garza cada vez hacían más impacto en el juego y la localía le dio el segundo punto de la eliminatoria a los aztecas.