Foto: Ricardo Flores | Mexsport

Los Xolos de Tijuana resultaron más bravos que el propio Diablo. El equipo fronterizo se metió al Infierno y casi de último minuto consiguieron arrancarle la victoria al Toluca. El resultado provocó gran molestia e indignación entre los aficionados, que decidieron encarar al equipo con abucheos.

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El autogol de Christian Rivero le dio esperanza a los de casa de sumar tres puntos, pero Marcel Ruiz y Joaquín Montecinos terminaron por decantar las cosas a favor de los Fronterizos, marcador final 1-2.

El cuadro de Ignacio Ambriz simplemente no encuentra la fórmula para hacer que su equipo funcione, y para colmo se dio el lujo de no utilizar a Leo Fernández debido a una indisciplina a media semana.

A pesar de todo, Toluca salió a jugar valiente. Prácticamente de inmediato les dio resultado gracia a la aproximación creada por Óscar Vanegas. El de los Diablos remató con la pierna derecha, lo hizo directo hacia el travesaño y el grito de gol estalló en la capital mexiquense.

El festejo estaba en pleno éxtasis cuando el silbante fue llamado por el VAR para consultar la jugada. Instantes después, sancionó que existió una mano y la acción fue invalidada. El cero reinó en el marcador.

El golpe fue letal en lo anímico y en la cancha. Joaquín Montecinos hizo gala de su velocidad y calidad, dejó en el camino a Jorge Rodríguez para mandar el centro. La zaga choricera no fue capaz de cortar el balón y apareció Marcel Ruiz para disparar colocado, totalmente inalcanzable para Luis Manuel García.

Toluca pudo responder casi de inmediato. Kevin Castañeda se quedó con las ganas de penetrar la red en par de opciones claras, aunque se encontró con un Jonathan Orozco que ni siquiera se complicó para evitar la caída de su marco.

A pesar de ello, no dejaron de insistir nunca, y hacia la recta final de la primera mitad tuvo su recompensa. Tiro de esquina que le rebotó a Christian Rivera y se coló directamente en su propia red. Camilo Sanvezzo se relamía los bigotes para esta acción, pero su participación ni siquiera fue necesaria. El empate se firmó.

En el complemento, los dirigidos por Ignacio Ambriz intentaron retomar la posesión de la esférica para buscar, a partir de ahí, la remontada. La propuesta de Tijuana fue mínima, algo que le permitió al estratega escarlata mover sus piezas para dejar en el eje de ataque a Alexis Canelo, Daniel Álvarez y Camilo Sanvezzo.

Cerca del final del partido, el tridente infernal se perdió el segundo gol de forma increíble. El capitán de los Diablos Rojos erró su disparo, lo mandó directamente hacia las tribunas y el Nemesio Diez enmudeció.

Al final, el que perdona pierde. Tijuana encontró una jugada de peligro en los botines de Joaquín Montecinos. el atacante recibió un balón en profundidad, aunque muy hacia el costado derecho, a pesar de todo encaró y armó la pared con Renato Ibarra. El atacante quedó de cara al arco y simplemente fusiló. No hubo más en el partido, la capital mexiquense se volvió un auténtico infierno para los locales, que salieron abucheados de su casa.
Los Xolos de Tijuana resultaron más bravos que el propio Diablo. El equipo fronterizo se metió al Infierno y casi de último minuto consiguieron arrancarle la victoria al Toluca. El resultado provocó gran molestia e indignación entre los aficionados, que decidieron encarar al equipo con abucheos.

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El autogol de Christian Rivero le dio esperanza a los de casa de sumar tres puntos, pero Marcel Ruiz y Joaquín Montecinos terminaron por decantar las cosas a favor de los Fronterizos.

El cuadro de Ignacio Ambriz simplemente no encuentra la fórmula para hacer que su equipo funcione, y para colmo se dio el lujo de no utilizar a Leo Fernández debido a una indisciplina a media semana.

A pesar de todo, Toluca salió a jugar valiente. Prácticamente de inmediato les dio resultado gracia a la aproximación creada por Óscar Vanegas. El de los Diablos remató con la pierna derecha, lo hizo directo hacia el travesaño y el grito de gol estalló en la capital mexiquense.

El festejo estaba en pleno éxtasis cuando el silbante fue llamado por el VAR para consultar la jugada. Instantes después, sancionó que existió una mano y la acción fue invalidada. El cero reinó en el marcador.

El golpe fue letal en lo anímico y en la cancha. Joaquín Montecinos hizo gala de su velocidad y calidad, dejó en el camino a Jorge Rodríguez para mandar el centro. La zaga choricera no fue capaz de cortar el balón y apareció Marcel Ruiz para disparar colocado, totalmente inalcanzable para Luis Manuel García.

Toluca pudo responder casi de inmediato. Kevin Castañeda se quedó con las ganas de penetrar la red en par de opciones claras, aunque se encontró con un Jonathan Orozco que ni siquiera se complicó para evitar la caída de su marco.

A pesar de ello, no dejaron de insistir nunca, y hacia la recta final de la primera mitad tuvo su recompensa. Tiro de esquina que le rebotó a Christian Rivera y se coló directamente en su propia red. Camilo Sanvezzo se relamía los bigotes para esta acción, pero su participación ni siquiera fue necesaria. El empate se firmó.

En el complemento, los dirigidos por Ignacio Ambriz intentaron retomar la posesión de la esférica para buscar, a partir de ahí, la remontada. La propuesta de Tijuana fue mínima, algo que le permitió al estratega escarlata mover sus piezas para dejar en el eje de ataque a Alexis Canelo, Daniel Álvarez y Camilo Sanvezzo.

Cerca del final del partido, el tridente infernal se perdió el segundo gol de forma increíble. El capitán de los Diablos Rojos erró su disparo, lo mandó directamente hacia las tribunas y el Nemesio Diez enmudeció.

Al final, el que perdona pierde. Tijuana encontró una jugada de peligro en los botines de Joaquín Montecinos. el atacante recibió un balón en profundidad, aunque muy hacia el costado derecho, a pesar de todo encaró y armó la pared con Renato Ibarra. El atacante quedó de cara al arco y simplemente fusiló. No hubo más en el partido, la capital mexiquense se volvió un auténtico infierno para los locales, que salieron abucheados de su casa.

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