JOSÉ ÁNGEL RUEDA

FOTO: MEXSPORT

Una recomendación por parte del Comité Olímpico Internacional para excluir a los atletas rusos y bielorrusos de cualquier competencia bastó para que el mundo del deporte dejara sentir todo su rigor. Los ataques de Rusia a Ucrania han sido condenados por parte de las principales organizaciones deportivas, sin embargo, los cuestionamientos no han quedado sólo en eso, sino que han pasado a la acción al cumplir con el mandato del COI.

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Entre las principales sanciones está la impuesta por la FIFA, al suspender a las selecciones rusas de cualquier competencia, entre ellas el Mundial de Qatar 2022, o el Comité Paralímpico Internacional, al dejar fuera a los representantes de dichos países de los Juegos Paralímpicos Invernales de Pekín 2022.

Ante la ola de sanciones, muchos deportistas se han manifestado al respecto. Hay quien considera que la medida es justa, pero hay otros que condenan que los atletas paguen por las decisiones de su presidente. “Checo” Pérez, por ejemplo, dejó clara su postura, al asegurar que no es justo que el deporte ruso se vea afectado tras los embates de Vladimir Putin. Las palabras de Pérez son de las pocas que navegan en ese sentido, en un mundo que buscado meterle presión a Rusia a través de los bloqueos económicos, comerciales y hasta deportivos.

“Es difícil, es un tema muy sensible, pero creo que lo principal es que la mayoría de los rusos no está de acuerdo con lo que está pasando. Muchos deportistas, como todo el mundo, se han manifestado en contra de lo que está haciendo su líder, pero bueno, tristemente son las consecuencias.

“Hoy en día el deportista ruso lo está pagando de cierta manera. No estoy de acuerdo con ello porque creo que el deportista no tiene la culpa de lo que está haciendo su presidente”, señaló el piloto mexicano en entrevista con el portal Marca Claro. “Son tiempos muy difíciles. Lo principal es que es muy triste lo que está pasando a estas alturas, en pleno Siglo XXI, es difícil de digerir”, agregó “Checo”.

El hecho ha levantado polémica. Las razones del Comité Olímpico Internacional para pedir la exclusión de los atletas tiene más que ver con cuestiones de justicia. El COI argumenta que no sería justo que los representantes de Rusia o Bielorrusia compitan sin restricciones cuando muchos atletas de Ucrania están enfocados en defender a su patria. Más allá de los temas políticos, el deporte suele permanecer ajeno en este tipo de conflictos, aunque en este caso no.

La Fórmula 1 tampoco ha podido librar la tensión mundial. Cuando recién estalló la guerra, el organismo fue de los primeros en anunciar la cancelación del Gran Premio de Rusia. Aunque en una primera instancia parecía que la medida sólo sería para la próxima temporada, finalmente tomó la determinación de rescindir el contrato de forma definitiva.

Mucho revuelo ha generado también la presencia del ruso Nikita Mazepin, piloto de Haas. Aunque aún no hay una decisión oficial por parte de la escudería estadounidense, diversas versiones apuntan a que el ruso sería sustituido antes del arranque de la temporada. Más allá de que en un principio se consideró que los pilotos rusos participaran bajo una bandera neutral, el equipo consideraría la exclusión debido a los vínculos que tiene el padre del piloto con Vladimir Putin, una cuestión que dañaría la imagen de Haas.

Además de las cuestiones técnicas, el patrocinio de la empresa de fertilizantes Uralkali, de origen ruso, también corre peligro, situación que supondría un panorama complicado para la escudería y su futuro dentro del gran circo.

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