El sociólogo Alberto Baena aseguró que la violencia que sucedió durante el choque entre Atlas ante Querétaro es fiel reflejo de lo que acontece en la sociedad mexicana y calificó como “blandengue” la decisión que, hasta el momento, ha tomado la Liga MX de sólo suspender la jornada dominical.

Baena recordó que en la mayoría del país se viven momentos difíciles por las agresiones entre individuos y que, desde hace tiempo, ha sido trasladada al futbol mexicano.

“No hubo una planeación de riesgos por parte del Querétaro. El equipo sabía de antemano que sus seguidores tenían antecedentes de violencia y no se hizo nada, su sistema de seguridad es endeble, no hay filtros de seguridad eficaces  al grado que se vieron navajas y armas blancas dentro de la cancha”.

El sociólogo indicó que no sólo los aficionados de los Gallos Blancos son responsables de los hechos violentos, también los seguidores del Atlas que tienen antecedentes de ser grupos radicales.

“Atlas debió de advertirle a su gente que había una polarización en Querétaro, que podría haber algún problema al igual  el mismo Querétaro que llevaba la voz cantante de la seguridad debería de haber lanzado esa advertencia”.

Por otra parte, el sociólogo indicó que la Liga MX ha tomado, en primera instancia, decisiones tibias como el suspender sólo la jornada dominical.  De hecho, señaló que aunque haya una desafiliación al Querétaro, sería insuficiente.

“La Liga está manteniendo una posición muy blandengue porque no solamente debió suspender la jornada, se debería de haber suspendido todo el torneo hasta que no haya las condiciones y la reglamentación adecuadas que pueda garantizar la seguridad en los estadios”.

“En redes sociales todos han puesto el escudo de Querétaro hacia abajo con la leyenda de desafiliación, yo creo que es una solución muy blanda, Querétaro y Atlas son responsables por no controlar a sus propios aficionados”.

“Se debe de paralizar, por el momento, toda la Liga, hacer una revisión de todos los sistemas de seguridad estadio por estadio, hacer una mesa de coordinación entre las autoridades locales, la institución de procuración de justicia, los grupos de aficionados y los clubes y hacer servicios de inteligencia para ver realmente si la gente que conforma los grupos de animación, tiene antecedentes penales y prohibirles el paso a quienes sí los tengan”.

“Se tiene que trabajar en muchos aspectos, mejorar los sistemas de seguridad, que las revisiones antes de ingresar a los estadios se hagan de manera correcta, no es suficiente suspender una jornada o una desafiliación”, sentenció