Foto: Cortesía | @betovaldivia7

La tragedia en La Corregidora dejó cientos de historia de terror, tal es el caso de lo vivido por Beto Valdivia y su esposa, quienes pasaron de celebrar su aniversario a estar al borde de ser víctimas de las violencia en la casa de los Gallos Blancos.

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A través de sus redes sociales Beto relata el terror que sintieron al estar el pasado sábado el La Corregidora en el duelo de Gallos Blancos y sus rojinegros.

“No había querido publicar nada sobre lo acontecido el día de ayer, pero no puedo quedarme callado. Esta foto nos la tomamos 15 mins antes de la tragedia, celebrábamos parte de nuestro aniversario y justo en ese momento platicábamos que nos tocó “muy buen lugar”,, comienza el relato de Beto junto a un foto con su esposa.

Durante un hilo empieza a narrar cómo pasó de un partido muy tranquilo con muchos niños de Atlas en la tribuna a una tarde de terror: “le decía a mi esposa: de todos los partidos de visitante que he vivido es en el que he visto a mas familias y niños de @AtlasFC. En cuestión de minutos todo cambio, notábamos peleas en diferentes sectores del estadio”, continúa el relato.

Cuando comenzó la pelea entre aficiones, Beto y su esposa eran el enemigo, solo por el hecho de ser del equipo visitante; un golpe de suerte y la solidaridad de una familia queretana les salvó la vida.

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“Comenzamos a subir las escaleras más por la presión de los gritos de la gente que por nuestra voluntad. Afortunadamente antes de salir al pasillo una persona de Qro nos frenó y dijo: No salgan! Quítense ya sus playeras! a la par un grupo de personas nos rodearon cubriéndonos. En lo que me quitaba mi playera, un chavo de Qro desesperado le entregaba su playera a mi esposa para que se la pusiera encima, en mi caso por mi mente pasaba “da lo mismo salir con o sin playera”, mientras mi esposa imploraba porque alguien me diera alguna sudadera”, agrega.

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Beto y su esposa lograron salir de La Corregidora, aprovecharon su relato para agradecer la ayuda recibida, sin ella no hubieran salido con vida del estadio.

“Un Sr. de la 3era edad y su hijo se pusieron a nuestro lado y dijo “nosotros los sacamos” pidió a su hijo que me diera la sudadera a pesar que el no quería por el mismo miedo de sentirse en riesgo por ayudarnos. A estas personas solo puedo decirles infinitas GRACIAS!!”.

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