DESDE el banquillo fronterizo, Daniel Guzmán experimenta una sensación incomparable. “Siento la presión que existe en la banca, a la que le llamo la silla eléctrica”, comparte el director técnico de los Xoloitzcuintles de Tijuana.

Por eso, cuando de pronto se le ve brincar y festejar enloquecido, hay una razón que él le encuentra a semejante reacción. “Es una forma de desahogar tanta presión o tantas cosas que uno sufre”, precisa el “Travieso”. Y “lo disfruto como si estuviera jugando con ellos, como lo mismo sucede cuando perdemos”.

El proceso de la denominada “silla eléctrica” se produce cada partido, aunque en este certamen las alegrías han dominado a las frustraciones, por eso los brincos de un lado a otro, los gritos y las expresiones demenciales.

En charla exclusiva con ESTO, Daniel descubre el estallido que provoca en él la celebración, satisfecho de ocupar la cima del Clausura 2015 después de más de la mitad del torneo, previo a la contienda que sus Xolos sostendrán el próximo viernes contra el sublíder Veracruz, único invicto del certamen liguero.
Además del cuadro jarocho, el equipo del “Travieso” presume músculo de campeón, aunque Guzmán no se adelanta. Humilde, mide cada paso, goza y sufre partido a partido, bases del éxito que lo tienen encumbrado por encima de los ruidosos favoritos.

“Independientemente del lugar donde nos encontramos, nos propusimos un objetivo que es calificar, aunque te soy sincero, no sabíamos el tiempo que nos íbamos a tardar, si sería pronto o se obtendría hasta el final del torneo, y ahora que estamos cerca de lograr el sueño, es nuestro estímulo que tenemos para este viernes, día que recibiremos al Veracruz”, dice emocionado.

“Cuando uno dirige en un torneo, uno no proyecta estar en primer lugar, sino el objetivo de calificar, pero las cosas se nos fueron presentando con el transcurso del torneo y así como se nos han presentado ningún técnico lo va a despreciar”, asegura. “Xolos ha realizado un gran esfuerzo, ha jugado bien al futbol y ahora estamos en una posición que nos compromete más, con más responsabilidad y compromiso, y obvio que los rivales quieren tumbar al líder, por eso tenemos que seguir preparándonos de la mejor manera. Quizá no tanto en el liderato general, sino el sumar puntos, que es lo que nos motiva”.

Satisfecho, habla de fórmulas placenteras. “Uno como técnico da tiempo para que el equipo se cohesione, se fermente, pero a nosotros se nos adelantó ese proceso, es la realidad”, admite sencillo. “Después de la derrota contra el Puebla, que fue en la segunda jornada, el equipo empezaba a funcionar como tal y ahora hay que gozar e intentar alargar esa racha positiva, y estoy feliz por lo que han hecho los muchachos, como también la cantidad de puntos que tenemos, pero tampoco hemos conseguido nada”.

Guzmán juega con los números. “Si sumamos 26 puntos estaremos asegurando la calificación, lo intentaremos y también rebasaríamos la cantidad de puntos que hicimos el torneo pasado, que fue de 21”.
 
EL TIBURÓN

Daniel habla directamente del Veracruz, del invicto. “Este juego lo consideramos como en su momento lo hicimos contra el América y Tigres, pero tampoco me gusta englobar o tratar de engordar todo lo que conlleva que va de invicto, que juega bien al futbol, que está motivado, porque busca librar el descenso, pero a nosotros nos interesan los tres puntos”.

Analiza cómo se mueve el Tiburón sobre el césped. “He observado que es un equipo con mucha fuerza de voluntad, de competitividad, que juega al contragolpe, por eso es invicto, no se le ve ninguna falla. Hay que estudiarlo bien y ante esas circunstancias, nos obliga a dar el extra, a prepararnos bien, con un arponzazo que sea mortal ganar en casa”, anhela. “Por eso tenemos que jugar un partido de ensueño, donde seamos superiores para ofender, en pocas palabras, jugar el partido de nuestra vida”.

La batalla la imagina vibrante. “Se tienen todos los expedientes como para ver un partido de futbol atractivo, porque los dos tenemos vocaciones ofensivas”.

En el semestre pasado, Daniel Villalva marcó el gol que le dio al Tiburón la victoria. “Sí, ya nos hizo daño, pero ahora será diferente”, advierte. “Tenemos que jugar un partido extraordinario para ganar, y por qué no, me veo campeón”, revela.

Respecto al veterano estratega, Carlos Reinoso, comparte: “Es un técnico maduro, experimentado, que por algo tiene al Veracruz donde está. Me lleva más años, más madurez, más experiencia futbolística y personal, pero al final respeto a todos los entrenadores”.

Hace más de una década, Daniel guió al Tiburón a la Fiesta Grande… “Con el Veracruz viví un pasado emocionante, de grandes momentos, al que llevé a la Liguilla, después, bueno, por situaciones conocidas salí de la institución”, añade, reservado, decidido a una conquista más.