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La guerra se desató. El pueblo ucraniano sufre, se ha quedado sin un techo y los estruendos de las bombas rusa le ha obligado a pelear por sobrevivir. Pero hay empresarios que no se han olvidados de sus compatriotas y buscan ayudarlos. Uno de ellos, accionista del Necaxa, Al Tylis. La idea para lograrlo pareciera sui generis, pero es todo lo contrario: es la tendencia tecnológica del momento.

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Nacido en Donetsk, Ucrania, este personaje busca que cada vez más clubes en el mundo comercialicen los NFT. Por esa razón, puso a la venta el Bored Ape de los Rayos. Su fin, no fue el lucro, sino donar las ganancias a los afectados por el conflicto bélico. La transacción fue un éxito, ya que Tylis lo vendió por 330,000 dólares. A su vez, el comprador obtuvo 340 mil billetes verdes. Negocio redondo para ayudar a los ucranianos.

¿Por qué no sólo dar ese dinero sin algo a cambio? “Los equipos deportivos tienen una forma única de unir a las personas y, creo, tienen la obligación moral no solo de solidarizarse con el pueblo de Ucrania, sino también de utilizar sus importantes recursos financieros y de otro tipo para ayudar al pueblo de Ucrania”, externó Tylis.

“Soy realista en términos de lo que ésta y, con suerte, otras donaciones pueden lograr, pero sentarme y mirar mientras tanta gente inocente sufre es algo que no puedo hacer. Esta es nuestra pequeña forma de ayudar. Por favor considere cómo puede ayudar también”, solicitó.

Un NFT (No Fungible Token) es un bien digital que no se puede duplicar porque tiene tecnología Blockchain, la cual es un lector de metadatos que contiene su valor inicial, autor e historial de ventas, entre otros elementos que lo hacen único e irrepetible. De acuerdo a ElMundo.es, es lo más parecido a una obra de arte, ya que no existen dos iguales en el mundo.

Tylis se dedicaba a las bienes raíces en Estados Unidos. Le iba bien, no se quejaba, pero los asuntos tecnológicos han sido siempre de su interés. Entonces, se fijó en el Necaxa, se acercó a la familia Tinajero, propietaria del club y quiso ser un inversionista junto con una constelación de famosos como Eva Longoria o Mesut Özil. Su aporte sería que la franquicia comenzara a ver hacia el futuro con la comercialización de los NFT.

Como parte de su estrategia, Tylis puso a subasta el 1% de las acciones con un certificado de autenticidad, el cual “existe en la cadena de bloques; también existirá en documentos legales, información de registro de clubes y libros de contabilidad de otros organismos gubernamentales. Es como tomar esa foto original firmada y agregar una segunda firma menos significativa junto a la primera”.

La razón para invertir en el futbol mexicano tiene que ver con el la base de aficionados que tiene en Estados Unidos “Mucha más gente ve la liga de México en mi país, que la MLS o la Premier League juntas. Es más que increíble esto y queremos participar de este negocio”, confió, de acuerdo a Bloomberg.

Con los NFT, Tylis apoyó a su país y quizá esa sea el primer paso para darse cuenta de que la tecnología al servicio del Necaxa puede generar mucho dinero para el futuro.

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