Miguel Ángel Rodrigo Mújica

FOTO: Oswaldo Figueroa | ESTO

Hay un rinconcito en México que no olvida a su natal Honduras. Se trata del Trapiche, restaurante catracho que vive de una forma muy distinta la gastronomía.

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Con una tradición de más de 20 años, Lilian y su esposo, hondureños de nacimiento, pero mexicanos por convicción, fundaron el restaurante y comenzaron a ser reconocidos por la comunidad centroamericana en la Ciudad de México.

Los platillos que todo catracho desea están ahí. El plátano relleno de carne, la yuca, el plato típico hondureño, la baleada, los tamales y hasta las pupusas, hay de todo en un restaurante ubicado sobre avenida Revolución, en el local B del número 114 en la colonia Escandón.

Orgullosa de sus raíces, Lilian recibió a ESTO y contó su historia. “El Trapiche se formó desde hace varios años. Yo llegué a México hace 36, tengo mi esposo, dos hijos y una nieta, es mi segunda patria. Cómo decidí tener un lugar hondureño en México, pues vi que había de todos lados, menos de Honduras, los hondureños extrañan sus costumbres, es así como se forma el Trapiche”.

Ella misma describió lo que se puede consumir. “El plátano, la yuca, la col o repollo como lo conocemos nosotros, todos los platillos llevan plátano. La sopa de caracol es muy rica, toda Centroamérica tiene una gastronomía muy parecida. Tenemos el plátano maduro con picadillo, salsa de tomate, queso, es una delicia. Tenemos las tajadas, de tabasco verde, sustituimos la tortilla con el plátano, utilizamos el pollo, con carne molida, en fin. Tenemos los Sambos; la baleada; hicimos el pastelito de perro, que es de carne, arroz y papa; las aguas típicas, la horchata de morro, la maracuyá y la mistela, que es un ponche de fruta, esa puede con ron, vodka, aguardiente, en fin, mucho, aquí está toda lo que quieran”.

El juego de hoy entre catrachos y mexicanos le divide el corazón. “Siempre es así como que muy emocionante, no veo mucho futbol, pero cuando se juega México-Honduras hay sentimientos encontrados, ahorita no importa como vamos, siempre esperamos que gane Honduras, un empate sería lo mejor, porque también debo decir que México me hace sentir en casa, es mi segunda, lo siento mucho, un empate, así me voy contenta”.

Con tantos años en la Ciudad de México, visitar el Coloso de Santa Úrsula fue una parada necesaria. “Claro, el Azteca es imponente, es un orgullo, llegar, tomarte una foto y mandarla, he ido al Azteca, ya últimamente no, porque muchos hondureños prefieren venir a vivir acá el partido, siempre convocamos y no será la excepción esta vez”.

Invitó a los lectores del  a disfrutar el partido en el restaurante y hasta prometió promociones. “Quiero que vengan al Trapiche a consumir, habrá descuentos sorpresas y muy buenos, vengan a apoyar a las selecciones, tanto a la de México como a la de Honduras aquí estaremos con mucho ánimo”, remató la dueña.

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