REGRESÓ para libar la pista que la seduce en cada uno de los movimientos que hace sobre ella. Fueron casi dos años de frustración por una lesión.
Pero además, de desesperación por las personas que decían que se había terminado su carrera en la marcha, después de ser subcampeona en la Copa del Mundo en Rusia 2012.
Pero Alejandra Ortega levantó la cara nuevamente.
Su orgullo la hizo volver a la pista que tantos placeres le ha dado, como el mostrar que las mujeres son también esenciales para el deporte.
“Me aferré a regresar y mostrar que todavía puedo. Fue una desesperación muy grande la que sentía, pero mi familia me dio la pauta para seguir entrenando. Mirar cómo corrían mis demás compañeras fue una motivación. Así que aquí sigo, con el corazón y amor por la pista, para seguir siendo parte esencial de esta prueba”.
Ahora Alejandra buscará seguir las claves que han encontrado otros en la luminosidad del deporte, para llegar a lo más grande.
“Ya lo hice y lo volveré hacer. Es un comienzo con muchas vibras positivas. Estoy a punto de terminar mi carrera, y el atletismo completa la otra parte de mí. La de guerrera, la mujer que aspira conquistar más sueños. Soy otra persona gracias a mi entrenador y al equipo que hemos formado. Y con gran satisfacción les digo que he vuelto”.
Así es como Alejandra Ortega ha dejado atrás la lesión que la mantuvo inactiva, para estar nuevamente en la pelea por el podio.
Sin rencores a quienes “me daban por muerta”.