ALVARO ZALDAÑA

FOTO: @REDBULLRACING

“Checo” Pérez dejó de lado los monoplazas de la Fórmula Uno por un momento, y demostró sus habilidades al volante de un “Supercar” de las tradicionales carreras australianas, previo a disputar el tercer gran premio del 2022.

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El mexicano se subió al Holden Commodore del equipo Triple Eight (T8), que también pertenece a Red Bull, y condujo durante una carrera de demostración en el circuito de Albert Park, misma sede del próximo GP.

Durante la primera vuelta, “Checo” estuvo acompañado por el piloto Broc Feeney de T8, aunque después se le dejó conducir en solitario pero con la orientación del australiano por auricular.

Pérez quedó encantado con la experiencia y explicó la sensación de conducir un “Supercar”. “Me sorprendió la cantidad de balanceo que tiene el coche sólo en las rectas. Rodaba bastante, así que me estaba acostumbrando a esa sensación y la frenada era el mayor reto que había. Es bastante complicado, ha sido toda una experiencia muy divertida” expresó en entrevista con el departamento de comunicación de Red Bull.

Asimismo, el tapatío señaló las principales diferencias que encontró con un bólido de la Fórmula Uno.
“Creo que la frenada. La eficacia de la frenada, el paso por curva, la velocidad de las curvas es muy diferente. Pero también es muy divertido la cantidad de bordillos que puedes tomar.

En la Fórmula 1 estás muy limitado en ese aspecto y aquí puedes utilizar prácticamente toda la pista”, comentó.

Después de una semana de descanso, “Checo” Pérez y la Fórmula Uno regresan a la actividad este fin de semana, con el Gran Premio de Australia.

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