JOSÉ LUIS CAMARILLO

FOTOS: LUIS GARDUÑO

Un personaje de aspecto muy extraño comenzó a “dejarse ver” en las reuniones del Consejo Mundial de Boxeo, y lo hizo de manera oficial en la 59 Convención Anual en noviembre pasado en la CDMX.

“Josejas nace básicamente en la pandemia por una necesidad, no tanto no por el miedo que tenía la gente sino por la confusión sobre este mal que nos estaba horrorizando a todos y también con las noticias que nos daban en forma errónea o no errónea, pero básicamente nace de una etapa muy fuerte para la humanidad”, aseveró  en visita a ESTO.

“En ese momento llegó Josejas -prosiguió -, para intentar apoyar o dar un mensaje a la gente sobre cómo regresar a su centro, que es básicamente ellos mismos, no las noticias, qué mentiras les dicen o qué no, básicamente poner un espejo y verse así mismos de nuevo, que encuentren algo que los defina y que no se dejen definir por algo externo.

Las preguntas se fueron dando una tras otra, y Josejas no dejó ninguna sin respuesta.

“Me metí en el boxeo porque es un deporte sumamente extremo y también donde hay condiciones muy fuertes y muy pesadas; los boxeadores sufren mucho desde que empiezan hasta que terminan su carrera e incluso después. Si estoy ahí metido, es porque estoy dando un mensaje no nada más de introspección, sino también estoy invitando a la gente a creer, y a creer en nada más que en ellos mismos. Así como un boxeador puede trabajar su cuerpo nada más, pero si no cree en algo, en Dios, en él mismo, no va a llegar a ningún lado”.

“Fui boxeador amateur -continuó-; al licenciado Mauricio Sulaimán le tocó verme en esa época y él ha visto una parte de mí donde no había tanto pelo en esta cara, pero era una persona diferente, una esencia diferente, él vio la transformación en mí gracias al deporte del pugilismo, entonces por eso me ha dado su apoyo”

Su misión, según estableció, es “sembrar semillas en la gente, me gustaría que no sólo se defina en cuanto al boxeo, no ver al deporte de una manera tan brutal sino de una manera humana porque es un deporte extremadamente humano, no solamente un choque de energías o de personalidades. Para mí, los boxeadores no nada más son súper héroes, también son grandes personas que brincan fronteras imposibles”.

Nuestro visitante explicó que “mucha gente brinca o reacciona en cuanto a su entorno, pero no en su interior, deseo poder ayudar a la gente dando un mensaje de introspección y poder ayudar a esa parte, así como lo hace el Consejo Mundial de Boxeo, que es un organismo con 172 países afiliados, pero que su primordial misión es cuidar al boxeador antes, durante y después de su carrera de una manera corporal y fisiológica en todos los sentidos”.

Puso como ejemplo a Don José Sulaimán Chagnón, a quien calificó como “una inspiración para esta bola de pelos, que hizo muchísimos de los cambios, como reducir las peleas de 15 a 12 rounds, el pesaje un día antes, divisiones intermedias, para hacer este deporte un poco más humano. Mi propósito es llegar a la gente y poder transformar algo en ellos, despertar algo en ellos para que se vean a sí mismos”.

Practicar pugilismo le inculcó disciplina

“Les cuento, lo que me dejó el boxeo como practicante no es nada más la disciplina, humanamente me permitió el poder entender a mucha gente, me gusta muchísimo entender a la gente y el boxeo me ha conectado de una manera muy impresionante con gente de todo tipo, y todo tipo de ideologías”, manifestó Josejas.

“Mi primer sensei fue Lupe Pintor, él fue el que me puso el tanque de gasolina y después fue José Luis Bueno (ambos ex campeones del mundo). Bueno no nada más se convirtió en mi entrenador, aprendí muchísimo cómo los entrenadores se convierten en los padres de sus pupilos, porque no nada más se convierten en el mejor amigo, en el papá, sino también en un cierto sicólogo; es una relación muy enriquecedora porque te enseña demasiado y sabes que puedes contar con una persona tan importante y que sabe todo”, puntualizó.

“Digo, te subes al ring y estás tú solo -abundó-, nadie te va a ayudar allá arriba, por eso tienes que ir bien preparado porque el examen ya está hecho; ahí es donde José Luis Bueno entró y me ayudó demasiado porque gracias a eso pude transformar mi manera de ser y mi persona. Él me enseñó mucho lo que es la disciplina en cuanto a cuándo te despiertas, cómo comes, cómo haces literalmente todo en tu vida, entonces si eres una persona consciente de lo que haces al día a día, las 24 horas de los 365 días, eso es para mí la disciplina, el estar despierto y el estar aquí, no en el mañana ni en el ayer”.

Nuestro entrevistado expuso: “Mezclo muchas cosas con lo que es Josejas, una es la espiritualidad, pero no hablo de religión ni de ningún dogma porque no tiene nada que ver con el boxeo, mucho de lo que hago es hablar en silencio, con mensajes también con pinturas y con arte para poder también transformar la mente de la gente, eso es básicamente una de las cosas que nadie sabe y que intento poder decirlo, no nada más el tema del boxeo”. 

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El mexicano nace siendo boxeador

De acuerdo con la opinión de Josejas, el boxeo es el deporte de México, podrá ser que a muchos les guste el futbol, pero lo que más ha dado México son boxeadores. Yo creo que nacemos siendo boxeadores, siendo bofes por naturaleza, lo patriotas que somos, lo rico culturalmente que somos, por eso me encantan mucho las peleas de lo que es un mexicano y un japonés, porque son muy enriquecedoras las dos culturas y los estilos también boxísticamente hablando, pero sí, México básicamente es mi casa y es mi corazón”.

Al reiterar que “en México hay muchísimos boxeadores”, Josejas estableció que “lo bonito es que no nada más somos mexicanos, también somos una enorme familia, es impresionante lo que hace el Consejo Mundial de Boxeo, y Don José lo que hacía de unir a tanta gente que todos esos boxeadores básicamente son familia”.

Al preguntarle si ayuda a detectar ex pugilistas empobrecidos o cn problemas de salud, el ser de edad indefinida señaló:  

“Mucho de lo que intenta Josejas es no intentar nada más dar un mensaje, sino también accionar. No se puede hacer mucho si nada más se habla. Mucho de lo que Josejas hace es trabajar con el WBC Cares, que es una de las ramas del Consejo Mundial de Boxeo que ayuda a niños con cáncer, a niños con diferentes padecimientos. Cada mes, intento involucrarme, además de que por mi lado, busco ayudar a chavitos que por ejemplo no tienen guantes de box, me gusta patrocinar a ciertos chavitos; yo sé que esa va a ser su carrera y que eso es lo que les hace falta, intento ayudar de manera silenciosa, pero poder ayudar a hacer un cambio”.

Nuestro visitante nos confesó que “Josejas vivió en un cueva escondido, creciendo o reconociendo su persona como tal, practicando boxeo y principalmente poniendo en práctica lo que es la disciplina del cuerpo la mente y el espíritu; así es como yo creo que se llama el triángulo sagrado para una persona que llega a ser si quieres un boxeador profesional un político o lo que tú quieras, pero es básicamente la persona que entrena esos tres puntos, lo que habla Josejas”

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