JOSÉ LUIS CAMARILLO

Foto: @GGGBoxing

El kazajo Gennady “GGG” Golovkin, cuyo récord mejoró a 42-1-1, 37 KOs, hizo su parte al noquear técnicamente en nueve rounds al japonés Ryota Murata (bajó a 16-3, 13 KOs) en una vibrante batalla unificatoria de los títulos mundiales de peso medio de la IBF y la WBA, este sábado en la Súper Arena de Saitama, en Japón. Con ello, el “Triple G” afianzó una posible tercera pelea contra su archirrival Saúl “Canelo” Álvarez, para septiembre próximo. Álvarez es el soberano absoluto de los supermedianos al poseer los cinturones del WBC, la WBO, la WBA y la IBF.

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Murata salió a tratar de complacer a su público contra el ahora legendario monarca que celebró su cumpleaños 40 este viernes y que basa su éxito en su disciplina y en las enormes facultades naturales físicas con que está dotado, aunque es lógico que el paso del tiempo y el peso de tantas reyertas, con 25 de ellas de campeonato, alcanza a reflejarse en su accionar, sin que ello signifique que esté en decadencia pues acaba de vencer a un hombre de 36 años que subió como súper campeón de los medianos de la WBA y que fue medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Ryota intentó sorprender a Gennady, pero poco a poco el ímpetu del nipon fue disminuyendo en el pleito de poder a poder que trató de forzar y que resultó conveniente para el de Kazajistán, afecto a desenvolverse en ese terreno. El aguante y potencia de puños de Golovkin terminaron por apagar la furia de su adversario, hasta que en el noveno asalto la esquina de Murata arrojó la toalla al ver a su peleador en la lona, de acuerdo con información de Notifight.

El réferi puertorriqueño Luis Pabón declaró la conclusión del encuentro a los 2’11’’ de la novena ronda. El público nipón aplaudió la calidad del visitante y estalló en una ovaciòn cuando éste le regaló su vistosa bata a Murata en un gesto de amistad plena y reconocimiento a la valentía del peleador de casa. No se dio a conocer el sueldo de “GGG”, pero es seguro que su cuenta bancaria subió en varios millones de dólares.

Ha sido el evento boxístico más grande en la historia de Japón y Golovkin cumplió con su promesa de “dar un regalo para los aficionados” de ese país.

Ahora no se hablará más que de un viable tercer encuentro entre el “Canelo” y Golovkin, quienes se verían las caras exactamente cuatro años después de que lo hicieron por última vez, cuando el mexicano se impuso por fallo mayoritario en 12 intensos episodios para arrebatarle al de Kazajistán los cetros mundiales de peso medio del WBC y la WBA.
Álvarez y Golovkin habían empatado en su primera cita, en septiembre de 2017, en un resultado que no dejó conforme a nadie.

Golovkin no peleaba desde el 18 de diciembre de 2020, cuando retuvo el cetro de la IBF al derribar en cuatro ocasiones y noquear en siete asaltos a Kamil Szeremeta.

Por su parte, Murata no subía al cuadrilátero desde que defendió la faja de la WBA el 23 de diciembre de 2019, con un nocaut técnico en el quinto asalto sobre Steven Butler.

Tras perder sus cintos del WBC y la WBA cntra el “Canelo”, el de Kazajistán pudo subir nuevamente a un trono de las 160 libras al capturar la correa de la IBF, que estaba vacante, contra Sergey Derevyanchenko en una guerra de 12 asaltos.

El “Triple G” estará muy atento al desarrollo de la contienda en que Saúl Álvarez desafiará al hasta ahora imbatido ruso Dimitry Bivol, monarca mundial semicompleto de la WBA, el 7 de mayo en Las Vegas.

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