17, abril 2022 - 13:59
Nadia Comaneci
JOSÉ ÁNGEL RUEDA
FOTO: CORTESÍA
Como si el cuerpo fuera una máquina del tiempo, la legendaria Nadia Comaneci demostró que los años no merman su talento en la gimnasia. A sus 60 años, la cinco veces medallista de oro en los Juegos Olímpicos compartió a través de sus redes sociales un breve ejercicio que realizó en las barras asimétricas, aquel instrumento que la llevó a la gloria en Montreal 1976.
Como parte de una demostración que realizó para el programa español “El Hormiguero”, la ex atleta rumana dio algunos giros y le explicó al presentador cómo adquirir una postura correcta sobre la barra. Fue muy breve su intervención, pero suficiente para encender los mecanismos de la memoria, y aquellos años en los que la joven gimnasta cautivaba con su talento y carisma.
¿QUIÉN ES NADIA COMANECI?
Nadia Comaneci es considerada una de las mejores gimnastas de la historia. Su nombre es como un mito que viaja por las generaciones y cuenta la leyenda de una joven rumana que apenas con 15 años cautivó al mundo al registrar el primero diez perfecto en las barras asimétricas.
La hazaña tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de Montreal, en 1976. Comaneci dio muestra de su perfección en la final del aparato. En la brevedad de su rutina, la gimnasta rumana fue capaz de inmortalizar el momento. Sus movimientos talentosos se combinaron para hacer explotar el público, que soltó una ovación atronadora una vez que finalizó el acto.
Comaneci sabía que lo había hecho bien, pero no había conciencia en ella de una participación perfecta, hasta que cayó en cuenta. Según lo narra la propia atleta hubo unos segundos de descontrol, porque el electrónico marcaba no marcaba un 10, sino un 1.00, porque nadie estaba preparado para lo que vería esa tarde del 18 de julio de 1976.
“Yo no era de las que miraba el marcador inmediatamente después de una rutina pero recuerdo que hubo un increíble ruido. Incluso en ese momento no estaba segura de lo que estaba pasando porque el marcador sólo tenía tres dígitos y lo que mostraba era 1.00. No había espacio para un 10. Para mí era lo máximo. No podías hacerlo mejor que eso”, recordó en entrevista para la BBC.
Aquel 10 perfecto quedó para la historia, pero no fue el único logro de una gimnasta sin igual. En su trayectoria ostenta nada menos que nueve medallas olímpicas: cinco de oro, tres de plata y una más de bronce, todas repartidas entre las justas de Montreal 1976 y Moscú 1980.
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