GUILLERMO ABOGADO 

FOTO: ADRIÁN MACÍAS | MEXSPORT

Después de tres partidos en fila sin ganar en CU dentro de la Liga MX, Pumas volvió a saborear el triunfo ante sus seguidores y lo hizo de la forma menos esperada, contra una de las plantillas más valiosas, con un jugador menos y con un doblete de Washington Corozo para imponerse 2-0 a un impávido Monterrey.

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Además con este resultado el Club Universidad dio un salto importante en la clasificación al colocarse séptimo con 19 unidades, metido en zona de repesca, además recién fue finalista de Concachampions para redondear una semana para el recuerdo. Rayados, por su lado se quedó con 22 en el cuarto sitio y la casa de los Pumas le sigue pesando pues no gana aquí desde el 2017.

Con la ventaja de que ya se había jugado el resto de los partidos de la jornada, Pumas sabía que tenía que sumar este domingo para volver a la zona de repesca, mientras que a Rayados nada lo movía del cuarto sitio, incluso ni un descalabro, por lo que se le vio relajado, cómodo, aunado a que el incesante calor obligó a administrar la energía.

Los técnicos Andrés Lillini y Víctor Manuel Vucetich movieron sus piezas con la finalidad de encontrar la mejor solución, pero eso generó que en las dos escuadras sufrieran en mediocampo. En esta zona los dos clubes extraviados en la primera mitad. El balón llegaba en cada área con bastante facilidad pero la eficacia en el último toque evitó mayores peligros en los arcos defendidos por Esteban Andrada y Alfredo Talavera.

Sobre la marcha tuvieron que llegar los ajustes, en Pumas era raro ver a Diogo de Oliveira con su 1.94 metros por el costado derecho enviando centros sin destinatario cuando él en el área tal vez podría ser más peligroso. En Rayados poca conexión existió entre Vincent Jamssen y Joel Campbell ante la ausencia por lesión de Rogelio Funes Mori, aunado a que el sol comenzó a ser un enemigo más para los regios.

A pesar que Janssen tuvo la primera aproximación de la visita que tapó “Tala”, Pumas se animó más en las transiciones, tuvo más tiempo en su poder el esférico y con dos disparos, uno de José Rogerio y otro de Juan Dinenno, puso a trabajar a Andrada. Tras la reanudación del partido por la pausa para la hidratación, el propio eje de ataque auriazul perdonó en otra acción con cabezazo desviado.

Cuando Pumas era un poco más ante un ahogado equipo regiomontano y el entretiempo se acercaba, Dinenno fue en una dividida con Maximiliano Meza para llevarse la amarilla, sin embargo el silbante Érik Miranda revisó la acción en el VAR, corrigió y expulsó al “9” de los universitarios.

Para el complemento sin cambios al comienzo, la lógica se impuso, Rayados se adueñó del esférico, Pumas cedió la iniciativa y Lillini no modificó si se considera que el expulsado fue su eje de ataque. Arriba poca presión hicieron los de casa y apostaron por un error del rival, una salida al contragolpe o una acción a balón parado.

Se vino la montaña rusa de emociones, con uno menos Pumas fue capaz de acercarse al arco rival para despsabilar a la afición, pero en ese atrevimiento local, Monterrey rozó el gol primero con remate del “Toro” Janssen que atajó de forma vistosa Talavera y luego Luis Romo en el área auriazul prefirió central en lugar de tirar al arco.

Desde ese entonces, con 20 minutos por delante, Rayados tomó confianza y comenzó el vendaval sobre el arco de Pumas pero la defensa y “Tala” salieron airosos, resistieron y hasta la fortuna estuvo de su lado cuando Maxi Meza tiró desde larga distancia ante un Talavera que se quedó como estatua pero el balón pegó en el poste, recorrió la línea de gol y todo quedó en el susto.

Cerca del final cuando todo era tranquilidad en la meta de Andrada en un latigazo el “Chispa” Velarde casi le da todo el premio a Pumas, no obstante, su remate se fue por un costado. Rayados no entendió en ese aviso y tuvo consecuencias. En otro pase largo Corozo ganó por velocidad a su marcador y anotó el del triunfo para el 1-0 de un Pumas que volvió a resucitar en casa.

El segundo gol de Pumas fue una calca al primero, todavía no se acababa de festejar el primer tanto y Corozo colocó el 2-0 para el júbilo local frente a un Rayados que no lo pudo creer.

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