PACO G. VILCHIS

FOTO: @MRECLESTONES

Más allá de los podios ganados en la Fórmula Uno y de la legendaria historia que lo llevó hasta la muerte en el Gran Circo, el piloto brasileño, Ayrton Senna, un ser humano preocupado siempre por la integridad física de sus compañeros, sin importar la rivalidad que había al momento de correr sobre el asfalto, dejó claro que la competencia pasaba a segundo término cuando de salvar la vida de un compañero se trataba.

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Durante las prácticas libres del Gran Premio de Bélgica, el 28 de agosto de 1992, se presentó un hecho digno de película sobre la pista del mítico circuito de Spa-Francorchamps. Erik Comas, piloto francés de la escudería Ligier, perdió el control de su coche a más de 300 kilómetros por hora y se estampó brutalmente en la odiada curva de Blanchmont, quedando varado a mitad del trazado e inconsciente de manera inmediata, ya que la rueda delantera derecha de su monoplaza lo golpeó en la cabeza.

Justo detrás del galo venía Senna, quien al ver la gravedad del accidente, detuvo en seco su bólido y corrió desesperadamente para auxiliar a su compañero de profesión. El sudamericano sabía que algo peor podía pasar, como una explosión que hubiera provocado daños mortales, entonces, apagó el motor del Ligier y comenzó a tratar de reanimar a Comas, quien siempre ha declarado que “(Senna) apagó el encendido del auto y evitó una explosión; en ese momento Ayrton Senna me salvó la vida”. 

Obviamente Erik Comas no participó en el Gran Premio, pues se recuperaba en el hospital; sin embargo, con mucho valor y coraje, salió para competir en la siguiente fecha, justo en el GP de Monza. Desde su cama pudo ser testigo de cómo Senna, a pesar del impacto tras el accidente, lideró casi toda la carrera de Bélgica y terminó la competición en un decoroso quinto lugar. Michael Schumacher se quedó con la victoria, la cual pasó casi inadvertida ante los sentimientos encontrados de todos los pilotos por lo sucedido a Comas. 

Fue hasta el hospital que Erik recobró la conciencia y fue ahí donde al ver las imágenes en televisión, supo que Ayrton Senna fue quien le salvó la vida por su valiente intervención, en la cual de haberse dado una explosión, también pudo haber muerto. 

“Había perdido el conocimiento, Ayrton se dio cuenta enseguida, se paró e intentó cortar los circuitos eléctricos. El aceite y el agua goteaban, tenía 180 litros de gasolina y el motor estaba estropeado”, platicó Erik Comas para redbull.com. 

El brasileño fue el único que se detuvo a ayudar a Comas. Cuando apagó el motor dio primeros auxilios y le detuvo la cabeza hasta que llegó el equipo médico. Senna sabía qué hacer en este tipo de casos, ya que los médicos de la competición, en especial su amigo, el doctor Sid Watkins, jefe médico de la F1 en aquellos años, le había enseñado a Ayrton nociones básicas de lo qué hacer en esas circunstancias. 

¿QUIÉN FUE AYRTON SENNA Y CÓMO MURIÓ?

Senna fue un piloto brasileño que destacó principalmente en la Fórmula Uno, donde es considerado por varios expertos como el volante más rápido que ha existido en la categoría. El sudamericano hubiera tenido una carrera más exitosa de la que llegó a cosechar, pero fue justamente sobre las pistas, que a la edad de 34 años, perdió la vida en un impresionante accidente.

Senna compitió en 161 Grandes Premios, en los que logró subir al primer lugar en 41 ocasiones, al tiempo de ganar 65 Poles Positions y subir al podio en otras 80 presentaciones, además cosechó 19 vueltas rápidas. Con esa calidad logró coronarse Campeón del Mundo en tres oportunidades, en 1988, 1990 y 1991 y corrió para las escuderías Toleman, Lotus, McLaren y Williams.

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Su trágica muerte llegó en el Gran Premio de San Marino, Imola, en 1994. En la arrancada se presentó una gran colisión y se tuvo que parar la carrera, la cual se reanudó hasta la vuelta 5. Con Senna, desesperado por querer avanzar lo más rápido posible y con un coche de seguridad que iba demasiado lento, tomó la pista a todo motor en el sexto giro, pero lamentablemente una vuelta más tarde, el brasileño perdió la vida.

Justo cuando se enfilaba hacia la curva Tamburello, el monoplaza de Senna se amarró y no giró, se siguió de frente contra el muro de contención a 218 kilómetros por hora, provocando la muerte de Ayrton Senna, quien recibió el impacto de su rueda delantera derecha en el casco, al tiempo de que un brazo de la suspensión atravesó el casco, lo que derivó en fracturas de cráneo con pérdida de masa encefálica. 

Según los reportes médicos, se le hizo de manera inmediata una traqueotomía y fue llevado al hospital en helicóptero. Se dice que estuvo unas horas en estado de coma y se le diagnosticó muerte cerebral. Sin embargo, todo hace pensar que el piloto murió sobre la pista de manera instantánea.

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