Con la tecnología de Google Traductor

Mira

13, marzo 2015 - 12:55

┃ ESTO

nota-atletismo-lizbeth-silva-miranda

POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.

“YO quiero hacer eso. Yo quiero hacer eso”, gritaba de niña Lizbeth Silva, quien en ese entonces estudiaba la primaria.
Y lo que le estaba señalando a su papá, era la transmisión de unos Juegos Olímpicos, donde por primera vez veía al andarín Noé Hernández competir.
“Fue entonces que mi papá me dijo que me ayudaría a cumplir mi sueño. Y desde esa vez la marcha ha sido el único deporte que he practicado. Gracias a mi ídolo que me sigue inspirando cada vez que compito. Me gustó y me emocionó mucho ver esa competencia. Ahora cuando estoy en la pista, siento que mucha gente está pensando lo mismo que yo cuando era niña”.
Lizbeth agregó que en la primaria comenzó sus pinitos con el profesor de educación física.
“Después él me canalizó con alguien de caminata. Fue curioso porque mis compañeros de infancia decían ‘ahí va la que marcha’. Principalmente porque no soy de fiestas ni reuniones. Entonces después de entrenar jugaba futbol. Así fui creciendo hasta que comencé a tener logros marchando”.
Ahora Lizbeth es una chica con una profesión pero buscando seguir cumpliendo con sus objetivos en el deporte.
“Me gusta la soledad. Creo que lo más difícil cuando comenzaron las concentraciones en el deporte, fue dejar mi casa. Pero me acostumbré y a pesar de que tengo bastantes conocidos, disfruto estar sola, leer, y seguir creyendo en que un día pisaré un escenario olímpico. Me fascina además ver los 50 kilómetros”.
Gran lectora de Alejandro Jodorowsky, Silva Miranda comunicó que también le gusta hacer distancias largas.
“Siempre supe lo que quería. Y la disciplina, el ser constante en cada proyecto era lo que más me llenaba. Por eso digo que cada sacrificio es una recompensa. El querer ser una andarina con mayores logros, me quita parte de mi otra vida. Pero lo disfruto, lo cual es muy importante porque estoy enfocada a mis objetivos”.
Platicó que le gusta ser sensual y coqueta.
“Porque piensan que soy rara por estar más tiempo en la pista que en reuniones escolares. Pero así he crecido. Además de que he encontrado una gran madurez para todo lo que hago. Estoy centrada hasta que llegue a cumplir mis sueños”.
Sobre el rol de la mujer en el atletismo, Lizbeth argumentó:
“Desde que las féminas entraron al deporte, ha sido una revancha con los hombres, principalmente para demostrarles que también podemos. A mí me gusta pintarme las uñas y ponerme moñitos en el cabello. Siento que la sensualidad la traemos las marchistas tanto en la pista como en lo que nos corresponde hacer en nuestra cotidianidad”.
Ahora es parte del equipo que irá a la Copa en Chile, donde sus principales rivales serán sus compañeras de equipo.
“No es rivalidad porque cada una sabemos el porqué estamos aquí. Más bien buscamos ser excelentes en cada competencia. Y si alguna consigue el objetivo, apoyarla al máximo”.

Para ver como deshabilitar las notificaciones, da clic aquí