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6, mayo 2022 - 1:32

┃ Héctor Alfonso Morales

Qatar 2022

HÉCTOR ALFONSO MORALES

El mundo islámico es un espejo en el cual podemos vernos como cultura occidental. Compartimos parte de la lengua, la comida y también las luchas sociales, en específico, la feminista. No hay que verlo con temor, sino con los paralelismos que tenemos con los musulmanes, máxime ahora que se acerca la disputa de Qatar 2022.

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Experta en el tema señala que hay que buscar puntos de diálogo con el Islam, porque hay aspectos en los que nos encontramos como seres humanos. Desde los tacos al pastor hasta la búsqueda de mejores condiciones sociales nos hermanan, por lo que hay que dejar de lado el estigma de que, debajo de la ropa de los musulmanes, hay bombas y la intención de hacer daño.

“Son casi iguales (las culturas): familias cercanas, relaciones muy íntimas, mucho respeto a los mayores, cosas que en México son muy normales y que, a lo mejor, en Europa no se van a dar. Sí va a ver un clash cultural (en Qatar), pero no creo que sea tan distinto a lo que sucede en otras culturas. Tenemos puntos en común: está el ejemplo de los tacos al pastor que es uno de los regalos del mundo islámico y es lo más mexicano que hay”, describe Tzitzi Janik Rojas, académica especialista en el tema.

¿Cómo entender al Islam? Primero, hay que tener en cuenta de que no es una pieza monolítica, sino que hay muchas variantes.

“A veces los diálogos profundos se dan de formas inesperadas. En las novelas turcas, la protagonista llora igual que Marimar. Este tipo de expresiones culturales nos ayudan a sensibilizarnos y pensar en sus contextos”, señala Tzitzi.

Hay que entender la complejidad de esa religión y saber que, en el caso específico de Qatar, “sí es una sociedad conservadora”.

“Tiene reglas mucho más claras sobre los géneros y creo que los mexicanos somos muy flexibles y allá eso no va a pasar con normas sobre vestimenta, comportamiento y cómo se respetan espacios como las mezquitas. Además, suelen ser discretos en espacios públicos”.

¿Es una sociedad misógina y homofóbica? ”La situación de las mujeres en Qatar es delicada. Hay una clara infantilización de la mujer, se vulneran sus derechos y libertades; eso yo no puedo negarlo. Existen legislaciones en Qatar donde existe el tutor masculino y necesitan ciertos permisos de ellos”, considera la especialista.

Pero la lucha por el respeto no es exclusiva de las mujeres en el mundo musulmán, porque “las mujeres mexicanas seguimos luchando contra la misoginia, el número de feminicidios en México es brutal. Hay que pensar que son luchas hermanadas, porque ellas llevan sus luchas en su propio contexto como nosotras. No caer en la idea de que somos los héroes”, explica.

En el tema de la homosexualidad es “importante y delicado por sus matices. Lo primero es que habría que decir es que, en general, la comunidad LGBT+ vive una situación de injusticia,  eso no es un mito”, apunta.

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“Yo diría que las leyes en Qatar son homofóbicas, sí; las comundiades LGBT+ están vulneradas, sí, pero no es endémico del islam, no podemos decir que es el islam es homofóbico. Hay musulmanes gays, lesbianas que pelean por cambiar esta situación. Una de las primeras cosas que debemos pensar cuando nos acercamos a (a esa religión) es no sentir que somos los salvadores”.

Tzitzi reconoce que la celebración de la Copa del Mundo de futbol en Qatar “está bien. Que el deporte nos permita acercarnos a otras culturas, y un consejo muy básico es preguntarnos qué sabemos y qué no, de dónde saco el conocimiento y buscar fuentes fidedignas para comprender a los mundos musulmanes”.

“Estar tapada no significa estar sometida”, señala experta

El estigma del islam se ha acrecentado en los últimos 20 años, derivado de la llamada guerra contra el terror que emprendió Estados Unidos frente a Irak. La falta de información acerca de ese mundo permeó en México, pero lo cierto es que Medio Oriente no es muy distinto a como somos nosotros.

“(Los estadounidenses) crearon un discurso islamófobo que no surge de la noche a la mañana, sino que tiene un pasado histórico”, describe Nofret Berenice Hernández, académica experta en el mundo musulman.

“Cuando cae la Unión Soviética, quienes vienen a llenar esa imagen del malo son precisamente los islamistas, que es el término más correcto para hablar de fundamentalistas. El terrorismo no sólo de ellos, pero hemos generalizado a los musulmanes como terroristas por este discurso islamofóbico”, añade.

El discurso contra quienes profesan esa religión, nos ha alejado culturalmente en vez de establecer puntos de comunión. El temor se ha traducido en incompresión sobre la cultura del islam. Por ejemplo, se piensa automáticamente en sometimiento a la mujer cuando no es así. En Qatar, refiere la especialista, “hay mujeres que usan jeans y velo. Además si ellas quieren estar tapadas porque significa discreción y se sienten bien así, está bien. Tenemos la falsa idea de que, si se tapan, están sometidas y no. Feminismo es que las mujeres hagan lo que ellas quieran ”.

Hernández sí pide respeto a los mexicanos que vayan a territorio qatarí para ver al Tricolor en la Copa del Mundo. Los símbolos, para los musulmanes, son fundamentales para su cosmovisión. Llama a ajustarse a las reglas del país para evitar problemas.

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“Hay países en que si te cachan con droga, es cadena perpetua o algo así, pero son las leyes de allá. No significa que vayas con burka; los países musulmanes son muy diversos. Se puede traer un chal y con eso me cubro los hombros”, señala

“(Los visitantes) que busquen cómo se visten allá, que se respete, porque así no tendrán problemas. Cuando incurres en una falta de respeto hacia un símbolo, vas a tener problemas. Si ves cómo se visten, no tienes mucho problema. Que no sean shorts pequeños y ya. Ellos lo ven como una cuestión de respeto. Blusas no muy escotadas y con manga”.

En cuanto al tema del machismo, Nofret Hernández compara a Qatar con México y no ve mucha distancia en cuanto a la problemática.

“El machismo en occidente objetiviza a la mujer y eso la deshumaniza; en el caso de las mujeres árabes musulmanas cuando llega a haber, el machismo se presenta como infantilización porque se establece que ellas no pueden tomar decisiones a menos que lo autorice el padre o un hermano”, explica.

Caso Paola Schietekat: “fallas consulares”, asegura experta 

El caso de Paola Schietekat, quien fue condenada a recibir 100 latigazos y siete años de prisión, pese a que sufrió abuso sexual, puso en entredicho la seguridad con la que pueden ir las mujeres a Qatar y las garantías que puede ofrecer el sistema consular.

“En Qatar, quien la violentó fue un latino, no fue un árabe. El problema es que la embajada no supo ayudarla para checar las leyes y puede que se te voltee el asunto. Tampoco estamos tan lejos (en México) porque aquí (te pasa lo mismo y) te dicen que estabas borracha. Era mejor denunciar en otro lado para que no se te regrese”, señala Nofret Berenice Hernández, experta en el islam.

De acuerdo con Tiztzi Janik Rojas, también experta en la cultura musulmana, no hay una sola ley islámica, sino diversas interpretaciones de “la sharia que hacen los juristas a partir de la lectura del Corán y el cuerpo de Hadices, que son relatos en torno a la vida del profeta Mohamed; si digo que hay 47,000 tomos, son pocos”.

“Eso debemos de entender, no hay la ley islámica, sino interpretaciones y así es cómo funciona”, explica.

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“Paola tuvo la mala suerte de un sistema consular que no pudo apoyarla, ella es musulmana, entonces le aplicaron en Qatar su interpretación de la sharia. Hubo cosas como la incapacidad del sistema consular o dificultades de traducción”, concluye Rojas.

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