KAREN MORÁN 

FOTO: REUTERS

La historia de los clavados mexicanos es otra desde la incursión de Paola Espinosa en ellos, la nacida en La Paz, Baja California, anunció de manera oficial su retiro y con él, un legado de 56 medallas: 10 oros, 20 platas y 26 bronces quedará en la memoria de todos los mexicanos que por 28 años siguieron su trayectoria. Si el palmarés de Paola luce impresionante nada más de contar las veces que se subió al podio, saber que a la fecha es la única mexicana que derrotó a las ‘invencibles’ chinas es algo que quedará por siempre en su memoria; todos sus triunfos son importantes, pero saber que pocas en el mundo han conseguido dicha hazaña es el recuerdo más bello que se lleva.

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“Cualquier competencia a la que fui me fue muy bien y me siento muy orgullosa por eso, todas las medallas tienen su historia, pero la medalla que conseguí en Roma fue muy especial. Fui la mejor del mundo en ese momento, no había nadie mejor que yo haciendo plataforma de 10 metros, haciendo clavados perfectos, sacando 10, pero a nivel mundial abrí una puerta, creo que es de las poquitas veces que alguien del resto del mundo le podía ganar a las chinas y yo lo hice ahí, le gané a la campeona olímpica con muchos puntos de diferencia”, recordó Espinosa en charla exclusiva con ESTO.

“Es la mejor medalla que tengo, la quiero y cuido porque significó  trabajo, esfuerzo, dedicación, valentía y me encanta, la quiero mucho. Cada vez que veo ese video se me pone la piel ‘chinita’”, reiteró

Espinosa fue la mejor del mundo y eso, definitivamente, la colocó como la exponente nacional a seguir; Paola marcó un precedente que inició solamente con una ilusión, jamás imaginó llegar hasta donde lo hizo, al final, su legado se construyó con la sencilla premisa de una niña que disfrutaba subir al trampolín y la plataforma, una pequeña que solamente soñaba con hacer clavados perfectos.

“No la verdad es que no (imaginaba ser una leyenda), yo creo que eso llegó después de tanto trabajo y tanto esfuerzo, de tantos sueños en mi cabeza. Con las medallas eso vino, pero en realidad nunca fue mi intención o mi reto el llegar a crear una historia en mi país, el dejar tanta huella con tantos jóvenes, yo solo quería subirme a una plataforma y a un trampolín y ser la mejor del mundo, ir a unos Juegos Olímpicos y ser medallista, pero después me di cuenta de lo que dejaba en la sociedad, de las emociones que causaba cada vez que me veían en la televisión”, relató.

Con el éxito llegó la responsabilidad, para Espinosa nunca fue un peso saberse la mejor de México, por el contrario, fue una motivación para demostrase a ella misma y al resto, que los sueños son posibles y que con trabajo se puede llegar a donde sea.

“Nadie me regaló nada, todo me lo gané a base de trabajo y esfuerzo; creo que eso es lo que siempre he querido dejar. Me fui dando cuenta que ser un deportista de alto rendimiento y más un medallista olímpico también es una gran responsabilidad, misma que adquirí con mucho cariño porque para mí es muy normal ser como soy. Me encanta haber hecho historia, tomé mis decisiones y todo salió a la perfección, me puedo ir tranquila, cerró.

ANA GUEVARA NO RETIRÓ A PAOLA ESPINOSA, LA DECISIÓN ESTABA TOMADA 

Más allá del último conflicto que Paola Espinosa tuvo con la Conade, el retiro de la dos veces medallista olímpica estaba decidido. Si bien Paola construyó su vida en torno a la fosa de clavados, ahora vive una nueva etapa en la que Ivana, su hija, le ha hecho disfrutar de cosas nuevas; de ahí la decisión de despedirse, y aunque la reciente administración de Ana Guevara -la cual considera la peor de la historia- la deja decepcionada, esto no influyó en su adiós.

“Es la peor porque no hay un buen papel, porque no hay interés de ayudar a los atletas, porque los atletas ahorita son los más perjudicados, nadie sabe qué hacer, nadie sabe para dónde moverse, todo mundo esta inconforme pero no pueden hablar porque ya firmaron la carta de los apoyos en la que dice que no puedes hablar de Conade. El tiempo me dará la razón, de hecho ya me lo está dando, sigo firme en que es la peor administración y qué lástima porque el deporte iba muy bien”, explicó.

“Estoy disfrutando las cosas que me perdí por el tema del deporte, ahora lo estoy empezando a disfrutar y soy muy feliz, cuando era chiquita y me invitaban a una fiesta que sabía que me iba a desvelar yo decía que no, sabía que era un momento que me iba a perder, pero después iba poder viajar y disfrutar,  llegó ese momento después de 28 años de mucho esfuerzo”, reiteró.

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El retiro de Paola Espinosa no significa que se alejará del deporte, a través de su fundación continuará incursionando el mismo; no descarta algún cargo en la Conade y si eso llega a suceder, tiene claro lo que haría para evitar todos los obstáculos que ella libró en su carrera.

“Obviamente lo primero sería escuchar sus necesidades, pensar más en el atleta que en mí. Darme cuenta de que ya estoy del otro lado,  que tengo que hacerlo por mi país, por los atletas. Hay valorar a los deportistas y darles lo que se merecen para que empiecen a trabajar mucho más contentos, sin que les falte absolutamente nada; estoy segura que así puede haber más resultados para México”; finalizó Paola Espinosa, la mejor clavadista mexicana en la historia.

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