RUBÉN BERISTÁIN | ENVIADO 

FOTOS: LUIS GARDUÑO | ENVIADO 

San Nicolás de los Garza.- Desde la banca se convirtió en alguien inmortal. Fue suplente, muchas veces apareció como titular por circunstancias del destino, pero Mateo Bravo siempre respondió con atajadas legendarias que comenzaron a forjar la historia de Tigres y que, a pesar de que han pasado 40 años, los antaños aficionados felinos no han olvidado y por el contrario, hasta se lo transmiten a las nuevas generaciones.

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“El portero volador” y “San Mateo”, así era conocido por todos. El guardián bajo los tres postes fue campeón en Nuevo León en dos ocasiones. En la temporada 1977-78 y en la 1981-82 pudo levantar el trofeo, como jugador determinante en ambas conquistas, incluso con lances espectaculares desde la tanda de penaltis. Mateo le abrió las puertas de su casa al Diario de los Deportistas y compartió su emoción por seguir en la memoria de los seguidores universitarios.

“Es muy agradable ese apoyo. Desde que llego al estadio me reconocen, se me amontona la gente, me hacen entrevistas, me piden fotos. Hay un cariño muy especial. La gente se da cuenta y es muy significativo para mí. Hace 40 años de esos campeonatos, es un apoyo muy puntual en la gente mayor, pero lo van transmitiendo a las pequeñas generaciones. Es algo muy bonito. Me dicen que están muy agradecidos conmigo por los títulos de esas épocas, la afición se sigue acordando de eso. Cada año que se festeja, me llegan regalos”, presumió de la forma más humilde posible y con una sonrisa que delataba su felicidad.

“Me dan regalos. Me llegaron dos latas de Femsa. Es una edición especial, no hay venta, fueron para mí. Hay muchos detalles de ese tipo y es cuando me pongo a pensar que hice las cosas muy bien en aquel tiempo. Se sigue recordando para bien, la gente me quiere muchísimo”, añadió, mientras posaba a la cámara del ESTO con sus presentes que le llegaron hace apenas unos días.

El reconocimiento no termina ahí. Mateo Bravo es considerado una leyenda en el conjunto nicolaita. La historia lo tiene entre los mejores guardametas de todos los tiempos, uno de los más ganadores, con más temporadas seguidas en el equipo y de los afortunados que le han regalado alegrías a su público con títulos y grandes logros.

“Estoy considerado por la historia de los Tigres como uno de los cinco porteros de todos los tiempos. Está Robert Siboldi, Pilar Reyes, Nahuel Guzmán, algún otro y yo. Vino Jorge Campos y la gente no lo tiene como un ídolo. Mateo Bravo está considerado como el segundo mejor portero, si hacemos la lista más apretada”, finalizó con orgullo.

LOS MEJORES PORTEROS EN LA HISTORIA DE TIGRES
1. Nahuel Guzmán
2. Mateo Bravo
3. Pilar Reyes
4. Robert Dante Siboldi
5. Alejandro Lanari

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