YAEL RUEDA

Foto: EFE

La fiesta del Real Madrid tuvo un perfecto cierre en el estadio Santiago Bernabéu, porque no solamente se celebró la 14° Champions League de su historia, sino que también fue una despedida épica para Marcelo y Gareth Bale.

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El defensa brasileño fue el principal protagonista de la noche, sus números dictan que es una leyenda madridista luego de 15 temporadas y media en el club, además de ser el futbolista con más campeonatos en la historia del club.

Marcelo no pudo contener la emoción cuando saltó al césped del Santiago Bernabéu. Se arrodilló junto al trofeo y agradeció entre lágrimas el cariño de la afición.

“Es un momento maravilloso de mi vida. Cierro un ciclo en el mejor club del mundo. Hoy no es un día de tristeza, es de alegría porque hemos ganado otra vez más el mejor campeonato del mundo. Estoy muy orgulloso de mí. Muchas gracias por las noches mágicas que hemos vivido aquí. El futuro está muy bien con los jóvenes. ¡Hala Madrid!”, dijo.

Carlo Ancelotti también fue uno de los que tomó el micrófono para dirigir unas palabras a todo el madridismo.

“Gracias por el cariño de toda la temporada. Vaya temporada… Las remontadas en este estadio, el empujón de este estadio… lo hemos pasado muy bien porque nosotros somos madridistas como vosotros”, comentó.

Fue así que uno a uno saltaron al terreno de juego cada uno de los elementos merengues, y la sorpresa se dio cuando Gareth Bale apareció, pues no fue abucheado como venían haciéndolo las últimas semanas.

Thibaut Courtois, el hombre al que le deben buena parte del éxito obtenido, saltó a la cancha besando el escudo, en tanto Vinicius fue aclamado y los fanáticos corearon su nombre, misma situación que vivió Karim Benzema, aunque con el francés la cosa fue más allá, incluso pidieron que le den el balón de oro.

Con información de EFE

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