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15, junio 2022 - 18:25

┃ Cristobal Morales

mexico-1986

CRISTÓBAL MORALES

FOTO | MEXSPORT

La Selección Mexicana de Futbol no siempre fue un representativo que lograr trascender en las Copas del Mundo. De sus primeras siete participaciones, sólo logró avanzar a segunda ronda cuando el torneo vino a nuestro país por primera vez en 1970, sin embargo la deuda que se tenía con la afición, exigía buenas actuaciones más seguido, pero fue hasta 16 años después que el Tri dio un golpe en la mesa como uno de los países animadores del Mundial

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La FMF decidió contratar en 1983 al mejor entrenador de la Liga MX, Bora Milutinovic que venía de darle sus primeros títulos de liga a los Pumas con una buena base de mexicanos que más tarde, daría mucho de qué hablar. El serbio era de la idea de que los equipos se lograban armar mejor cuando se daba prioridad a la formación de jugadores en lugar de ir comprando jugadores a diestra y siniestra y fue bajo esta mentalidad, que asumió como entrenador del Tri.

El cambio de inmediato se notó. Bora tomó como base a los Pumas de la UNAM que con hombres como Miguel España, Félix Cruz, Luis Flores, Raúl Servin, Rafael Amador Flores y Manuel Negrete daban mucho de qué hablar en el campeonato mexicano, sumado a la calidad de cracks como Cristóbal Ortega, Fernando Quirarte, Hugo Sánchez y Tomás Boy, México por fin armó una selección competitiva que más allá de ser local, tenía la esperanza de por fin dar una buen actuación mundialista.

Para el primer partido, el Tri enfrentó a Bélgica, que llegaba con la que en esos tiempos, se consideraba la mejor generación de su historia, sin embargo, no pudieron ante los aztecas en el Estadio Azteca que con goles de Quirarte y Hugo Sánchez, obtenían la primera victoria.

El segundo duelo parecía más a modo para los nuestros, que motivados tras la victoria ante los europeos, venían con las esperanzas de golear, sin embargo el duelo fue muy distinto a lo presupuestado. Empate gris a un gol ante Paraguay en donde los sudamericanos supieron aprovechar una desconcentración al minuto 85 que le robaría el triunfo a los aztecas.

Para el último partido de grupos, México se debía medir ante su similar de Irak, que venía de dos derrotas en sus primeros duelos. El partido se decantó para el lado tricolor por ajustado marcador de 1-0 gracias a la solitaria anotación de Fernando Quirarte en un Estadio Azteca que en aquella ocasión, registró una asistencia de 103, 763 asistentes.

La clasificación como líderes de grupo cruzaba al Tri contra Bulgaria con la esperanza de poder pasar una ronda de eliminatoria por primera vez en la historia y los pupilos de Bora no decepcionaron. México le pasó por encima claramente a los bulgaros con marcador de 2-0 con goles de Manuel Negrete y Raúl Servín, siendo la primera anotación del encuentro, uno de los goles más bellos que se hayan visto en un campeonato del mundo.

Una vez instalados en cuartos de final, el Tri jugó su primer partido fuera de la capital mexicana ante nada más y nada menos que Alemania Federal. Fue el estadio de los Tigres que con una asistencia de 41 mil espectadores, vería como México enfrentaba el duelo más importante de su historia ante los dos veces campeones del mundo. El duelo fue ríspido y ambas selecciones mostraron su deseo de llegar a las semifinales del torneo, por lo que la definición tuvo que llegar desde los 11 pasos.

Manuel Negrete anotó el primer disparo del Tri en la tanda, sin embargo, los siguientes dos pateadores, Quirarte y Servín, no soportaron la presión y erraron sus tiros, mientras que los germanos fueron una planadora y metieron los 4 disparos que tuvieron, terminando con las esperanzas de los nuestros que a pesar de la derrota, fueron ovacionados por su gran actuación y por poner a soñar a todo el país con su buen futbol justo en el torneo más importante. 

Alemania a la postre llegaría a la final del Mundial, misma que perdería ante la Argentina de Diego Armando Maradona y nos dejó el sabor de que el Tri pudo haber eliminado a los teutones y ser el rival de la albiceleste en aquella final en la cancha del Estadio Azteca. ¿Argentina aún así se hubiera coronado? Nunca lo sabremos, pero siempre recordaremos a aquella selección como la mejor en lo que va de historia del balompié mexicano.

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