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16, junio 2022 - 16:23

┃ José Ángel Rueda

lamar jackson

POR JOSÉ ÁNGEL RUEDA

Foto Instagram Lamar Jackson

Ahora mismo, el nombre de Lamar Jackson está lejos de figurar en la lista de los mariscales de campo mejor pagados de la liga. Más allá de haber sido nombrado el Jugador Más Valioso del 2019 y ser considerado como uno de los grandes talentos de la NFL, la renovación de su contrato con los Ravens ha tomado más tiempo de los esperado.

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A pocos meses de comenzar la campaña 2022, la última de su contrato como novato, el propio quarterback dio a conocer que ha retomado las negociaciones con la gerencia del equipo. “De hecho lo hicimos. Lo hicimos. Es una conversación. Eso es todo. Solo me gustaría mantenerlo en privado“, señaló Lamar ante los medios de comunicación.

Sus palabras llegan en medio de la incertidumbre luego de que el quarterback titular de Baltimore decidiera no presentarse en los campamentos obligatorios. Según lo revelado por el propio jugador, su ausencia nada tiene que ver con el no haber podido llegar a un acuerdo pese al buen rendimiento mostrado desde que llegó a la NFL.

Su contrato lleva tiempo siendo tema de conversación. Según lo establecido, Lamar Jackson tendrá un salario de 23 millones de dólares durante la próxima temporada, cifra que lo coloca por debajo de mariscales como Kirk Cousins, Jared Goff, Ryan Tannehil y hasta Jimmy Garoppolo. Más allá de la clara desventaja económica, el egresado de la Universidad de Louisville parece no tener prisa y en reiteradas ocasiones ha declarado que prefiere enfocarse en lo deportivo antes que en su renovación, el problema es que el tiempo apremia.

Sin duda Lamar Jackson es uno de los mejores quarterbacks en la liga. El estándar de los contratos recientes es de 40 a 50 millones de dólares por año, por lo que se estima que Baltimore le ofrezcas eso a su estrella.

Lamar Jackson encara su último año de contrato con algunas dudas en el entorno. Si en el 2019, cuando lanzó 36 touchdowns por apenas seis intercepciones, todo mundo auguraba un contrato descomunal, en la actualidad existen muchos cuestionamientos sobre lo que debe cobrar uno de los quarterbacks más habilidosos de la liga, pero con algunas oportunidades de mejora en su dinámica de pases y el carácter necesario para ganar los partidos determinantes.

La radiografía del jugador de 25 años tiene matices muy marcados. Por un lado está su capacidad para correr, en lo que constituye un talento generacional. Sólo Lamar Jackson ha sido capaz de equipararse con Michael Vick, al superar las mil yardas terrestres en dos temporadas consecutivas. En el 2019 sumó 1202, mientras que en 2020 registró 1005. En cuanto a touchdowns, ya son 21 los que tiene por esa vía en cuatro campañas. Lejos de su productividad, el desgaste físico que enfrenta con ese estilo de juego es importante.

El problema del mariscal de campo está en su brazo. Lejos de aquella temporada 2019, ha experimentado una marcada regresión. El último año, marcado por problemas en la cadera, lanzó 16 touchdowns y 13 intercepciones en 12 partidos disputados.

A la dudas en su dinámica de lanzamiento también se le suma su récord de 1-3 en playoffs. Después de dos derrotas, ante Chargers y Titans, tuvo que esperar hasta el 2020 para probar las mieles del éxito en la postemporada, al imponerse a Tennessee en la ronda de comodines. Lamentablemente para él y los suyos su aventura terminó una semana más tarde, cuando fueron vapuleados por los Bills.

La estrategia del mariscal de campo está marcada, si no llega a un acuerdo pronto, podría considerar jugar bajo la etiqueta de jugador franquicia en el 2023, con un salario que rondaría los 44 millones de dólares por campaña, pero ofrece poca estabilidad.

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