POR JAVIER JUÁREZ
FOTOS: JORGE BARRERA
ENVIADOS ESPECIALES

VERACRUZ.- Con casi cuatro horas de retraso arribó el campeón a Veracruz, las Águilas volaron directamente de Costa Rica a suelo jarocho, sin embargo afrontaron problemas con el viaje.
La llegada del equipo emplumado estaba programada para las 19:00 horas, sin embargo aparecieron cerca de las 22:30 horas.
Algunos americanistas esperaron al cuadro capitalino en el aeropuerto, sin embargo al enterarse que no saldrían por la puerta principal optaron por trasladarse al hotel de concentración.
En el recinto fueron cerca de cincuenta seguidores azulcremas los que esperaron a las Águilas.
La desesperación se apoderó de los presentes, las horas transcurrían y el equipo no aparecía.
Algunos abandonaron el lugar, pero otros más aparecieron.
Por fin, luego de más de tres horas de espera el autobús llegó al lugar. El caos y la emoción aparecieron al instante.
El vehículo avanzó hasta una puerta alterna, los aficionados eludieron a la seguridad del hotel para intentar ver a sus ídolos.
Justo al llegar al autobús otros elementos aparecieron para obstruir el paso de los presentes.
Sin más remedio la gente observó a los jugadores de lejos. Las banderas lucieron de inmediato.
Otro grupo de seguidores intentó verlos por la puerta principal, sin embargo no lo lograron.
Por más que gritaron para llamar la atención de los elementos azulcremas, nadie apareció en el lugar.
Justo en ese momento en una camioneta aparte llegó Gustavo Matosas, el charrúa fue acompañado por Edwin Santibáñez, el técnico y el auxiliar se observaron visiblemente molestos por las inconveniencias del viaje, además del resultado adverso en suelo tico.
Con rostros cansados apresuraron el paso e ingresaron al hotel.
Sin tiempo que perder el equipo cenó y de inmediato pasó a sus respectivas habitaciones. El descanso por fin llegó.