Alland Jhonnathan

FOTO: Erik Guzmán

Un gol le bastó a Puebla para seguir invicto en el torneo y derrotar a Santos en la presentación esta campaña en el Cuauhtémoc. La Franja golpeó temprano otra vez y luego sorteó el embate albiverde, que echó una afuera con Harold Preciado y luego la tiró al transversal con Leo Suárez.

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El blanquiazul gana porque juega, pero cuando se abstiene de… deja con las ganas de verlo porque cuenta con el talento de los Fernández, por primera vez titular, Mancuello y Cortizo.

Y es que con ellos tirando los hilos, Puebla regaló una muestra de sus alcances con una jugada coral, llena de futbol porque lo tuvo todo: posesión, criterio, profundidad y pegada.

Al Puebla lo echó a andar Cortizo, moviéndose en el campo a sus anchas, tocando hacia Aristeguieta y éste devolviéndole la pared para desarmar a la escuadra santista. El “22” con metros por delante condujo y después le dio tiempo a quien se incorporara desde atrás; ahí, justo a la hora señalada apareció Gustavo Ferrareis para recibir un servicio retrasado con toda la intención para pasar a la red.

Más tarde, Ferrareis estuvo a nada de convertirse en el hombre de la noche con un testarazo seco y buscando la base del palo derecho de la meta albiverde para volver a animar a La Franja que cayó tras el 1-0 en modo hibernación; pero providencial Acevedo tapó el 2-0 y Santos sin dar respiro se lanzó con el cuchillo entre los dientes al otro costado del campo para provocar a primeras un penal.

Pero Palazuelos, rebasado por la velocidad de la acción y dudoso de su propia decisión, optó por la salomónica recurriendo al VAR. La tecnología le mostró que la jugada entre el atacante y el defensor se trató de “hombro con hombro”; adiós penal y a seguir.

Aunque por jalarle las barbas al diablo por aquello de depender desde muy temprano a la contra, Puebla casi se topa con el empate de Santos de no ser que Harold Preciado la traía chueca, porque definió afuera un “bombón” de Gorrarián. Pero tal vez lo espantó la figura de Antony Silva saliendo a achicar.

Luego, nada más en la reanudación, Santos salió por todo, pero Leo Suárez franco ante Antony Silva, prácticamente para tirarle al guaraní un penal, acabó reventando el transversal para avisarle a Puebla el partido había reiniciado.

La Franja, a quien el manejo del partido no se le suele dar, no esperó más después de aquello y dio el paso al frente encontrando en Fernando Aristeguieta la vía para lastimar. No obstante, el venezolano empalmó el esférico apenas afuera; sí, el blanquiazul estaba en el partido.

Después, ataque por ataque, imprecisiones en ambos lados por el vértigo o la ansiedad de abrochar o empatar. Fentanes y Larcamón ajustaron; Santos hizo lo lógico haciendo por gente al frente, Puebla fortificó la zaga con Maia en lugar de Mancuello y después apostó por el refresco con Moreno por Cortizo.

Pero Puebla se terminó de acomodar, pasó el cerrojo y sumó de a tres en el estreno en casa. Seis de seis, nada mal para empezar.

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