Alland Jhonnathan

Foto: Jorge Martínez | Mexsport

Tres victorias y contando para seguir en la cima de la Liga MX. El líder Rayados con un futbol efectivo le quitó el invicto el martes a Puebla en el arranque de la jornada cinco del torneo en El Gigante de Acero gracias a solitaria anotación de John Stefan Medina para dejar en claro que este semestre los regios van en serio.

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Si se lo perdía Rogelio Funes Mori acomodando el balón en el palo a la media hora de partido; ahí en el área aparecía para corregirle la plana el colombiano Medina, contrarrematando de primera el rebote para dejar como una estatua a Antony Silva.

Así de ostentosos son los norteños, quienes sus delanteros se dan esos lujos de perdonar y los zagueros de salvar goles en un área y marcarlos en el otro costado de la cancha.

Eso es lo que el dinero es capaz de comprar. Y tal vez eso es lo único que se le recrimina a un equipo como Rayados; pero mientras estén ganando, nada ni nadie cuestionará las formas de Víctor Manuel Vucetich, que dicho sea de paso reafirmó por qué le tiene la medida tomada a su colega del Puebla, Nicolás Larcamón.

La Franja, parchada en la línea baja con las ausencias cantadas de Gastón Silva y Emanuel Gularte, se las ingenió para competir y fiel a su costumbre se creció al castigo, emparejó en la posesión e inclinó la cancha.

Aunque le faltó chispa, cambio de ritmo para aspirar a salvar el invicto en La Sultana del Norte, donde apenas presume una victoria en 26 oportunidades cuando tocó la hora de visitar a La Pandilla.

Aun así la presumieron a través de los botines de Federico Mancuello, de quien se sabe su gusto de cobrar cerrado los tiros de esquina, mientras los rivales por una u otra razón siguen sin defenderlos.

Por eso sorprendió cuando Funes Mori, parado en el primer palo para custodiar un intento de La Franja desde el córner, le echó mucha vista para terminar por desviar con los ojos el tiro-centro raso de Mancuello para mandarlo apenas a la madera.

Con la necesidad de igualar, La Franja dejó de reservarse y cambió la marcha en la segunda mitad avisando con Omar Fernández. El colombiano en una trepidante transición, donde combinó con Maxi Araújo, probó desde la media distancia para poner a trabajar a Luis Cárdenas, monumental en la desviada para fijar el rumbo al tercer arco en cero del Apertura 2022.

Después de eso, Fernández se extinguió por la necesidad de ser reservado. Larcamón lo retiró del terreno privilegiando la mesura para no forzarlo y así evitar o minimizar el riesgo de lesiones.

A la cancha lanzó entonces el alto mando blanquiazul en binomio a Jordi Cortizo y Amaury Escoto por el colombiano y Martín Barragán: sí, hombre por hombre, pero persiguiendo el mismo objetivo de igualar a través del vértigo.

Rayados, por su parte, siguió el script al pie de la letra poniendo a prueba su incipiente fiabilidad defensiva. Al final, el futbol es un juego donde gana aquel capaz de marcar más que su rival.

Sin embargo, quisieron más cuando Germán Berterame se relamía los bigotes con un balón franco dentro del área poblana que providencialmente Diego de Buen desvió a tiro de esquina para mantener a Puebla al alcance en el partido, a un gol del empate; pero tal vez otra noche y no la del martes.

Luego el palo salvó a La Franja con un disparo de media distancia de Pocho González, jugando en el segundo tiempo por Maxi Meza. Pero “Ponchito” quiso más en el añadido, pero Silva se lo negó mano a mano.

Los regios van en serio, pues después de aquel pestañeo en el arranque de la competencia contra Santos nadie les ha visto una en la competencia: América, San Luis, Querétaro y Puebla descansan ya en su lista de víctimas.

La Franja tras dos salidas seguidas, un punto de seis posibles y dos nuevas bajas volverá a casa para enfrentar el sábado en el Cuauhtémoc al Atlético San Luis con la necesidad de reencontrarse con el triunfo en el torneo para no alejarse de los sitios de privilegio.

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