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27, marzo 2015 - 13:23

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POR HÉCTOR REYES

LA especialista de gimnasia rítmica Cynthia Valdez, reina de los Juegos Panamericanos de Guadalajara y máxima ganadora de preseas con un total de 14 para un mexicano en la historia de los Juegos Centroamericanos, confirmó ayer de manera oficial su retiro del deporte competitivo, noticia dada a conocer por ella misma y ratificada por su entrenadora Mónica Guzmán, desde Udine, en Italia.
Días antes ya lo había adelantado su novio, el entrenador nacional de taekwondo Alfonso Victoria, con un mensaje que no se entendió con claridad hasta la noticia que dejaba el deporte para incursionar en una candidatura como regidora en su natal Guadalajara, Jalisco: “si alguien conoce de las carencias que tienen los deportistas eres tú Cynthia. Todos hablan mal, pero nadie hace nada por cambiar, mis respetos y admiración por tener el valor y luchar por nosotros”.
Bajo ese mismo concepto, la entrenadora Mónica Guzmán orientó sus baterías en contra de la tercera vicepresidenta del Comité Técnico de la Federación Internacional de Gimnasia, Laura Acosta. “El puesto que tiene es clave y ella lo usa para beneficio propio y no para apoyar a las gimnastas”, sentenció Guzmán Mellado, quien descubrió a Cynthia en las aulas de una escuela primaria, en octubre de 1994.
Cynthia se quedó a cuatro meses de participar en los Juegos de Toronto 2015 y a menos de 500 días de soñar con su primera participación olímpica, la única competencia y más importante que no pudo acceder.
Su expresión lo dijo todo. No hubo palabras, más que su permanente asistencia al gimnasio del CODE”, relató Mónica sobre el primer encuentro de la deportista que impulsó la gimnasia rítmica en una especialidad que prácticamente no se practicaba en el país, ya que sólo estaba focalizada en Tamaulipas, Yucatán, Distrito Federal y Jalisco.
El arribo triunfal de Cynthia ocurrió durante la Olimpiada Infantil y Juvenil en el 2001 al superar a la yucateca Aicela Rosado. En su primera incursión internacional la tuvo ese mismo año, durante el Torneo Internacional de Varna, ciudad turística ubicaba en el Mar Negro, donde conquistó tres medallas, entre ellas, su primer oro.
Mónica estaba consciente de que Cynthia después de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 todo sería tiempo extra, aunque todavía tenía la esperanza de que terminara su ciclo en Toronto, en julio próximo, donde la pelea por las medallas estará al rojo vivo con rivales de Estados Unidos, Canadá y Brasil.
La tapatía, que vivió la transformación del deporte mexicano liderado por mujeres, cerró su ciclo con la participación en los Campeonatos Mundiales de Kiev 2013 e Izmir 2014, así como los Juegos de Veracruz, con la certeza de que los disfrutaría al máximo, no obstante que ella tuvo las puertas abiertas de la selección nacional de Rusia, donde entrenó con las estrellas de este deporte Alina Kavaeba y Evgenia Kanaeva, así como el apoyo de entrenadoras y coreógrafas búlgaras de la talla de Ludmila Dimitrova, la persona que elaboró sus rutinas desde sus inicios y encontró su estilo.
Mónica con nostalgia señala que la vida las unió por el mismo camino y su adiós quizá fue como lo soñó: invitada especial a la Gala por los 80 años de la gimnasia rítmica, en el teatro Mariinski, en San Petersburgo, Rusia, junto a Moustafaeva, Durunda y Soldatova, entre otras, a mediados de febrero del 2015.
Cynthia dijo: “Hoy inicia una etapa llena de aprendizaje y compromiso con los tapatíos”, el final deportivo casi cumple cuatro ciclos olímpicos y emprendió su carrera política con la bandera del PRI, en busca de nuevos horizontes en su vida, a los 27 años.

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