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Mira

28, marzo 2015 - 13:08

┃ Luis García Olivo

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LOS ÁNGELES, California.- Inmersos en una ciudad beisbolera, Miguel Layún hizo a un lado, por un momento, las espinilleras, el short y los tacos para enfundarse en franela, tomar el bat y colocarse aún mejor el casco azul de los Dodgers en una franca muestra de que desea volarse la barda.
Y es que después del choque frente a Ecuador, Layún volverá a Inglaterra con el Watford, por lo que no enfrentará a Paraguay y menos a Honduras -en abril- por no tratarse de un duelo de fecha FIFA, así que su única prueba de fuego es el rival ecuatoriano, ante ello “queda disfrutarlo, no todos tienen la participación de estar en Selección. Solo hay que disfrutar”, comienta el “flamante jugador de los Dodgers” a ESTO.
Curiosamente será Ecuador con quien se verá las caras, Selección en donde milita su compañero en el Watford, Juan Carlos Paredes, jugador ofensivo del club inglés y con el que ha tenido un gran cobijo. “Desde que llegué a Inglaterra tengo una buena relación. La sangre nos acerca. Somos similares en muchas cosas y uno siempre quiere estar cercano a casa. Y es parte de lo que el compañero necesita”.
Con apenas pocos meses en el club inglés de la segunda división y que busca el ascenso en la Premier League, Layún no se arrepiente por haber ido a probar fortuna, pues su principal finalidad es que “buscaré ser un mejor jugador de cara al Mundial, a mediano y largo plazo. A Rusia espero llegar a la mejor versión de Layún. Hay que hacer las cosas muy bien, ese es mi objetivo. Sabía que para que pase eso necesito este tipo de retos”, recalca.
Y más cuando el dicho reto llamado Watford lo convierte en indispensable, pues por algo se lo pidió inmediatamente de regreso a la Selección Nacional en esta primera fecha FIFA. “Me da satisfacción que me tienen así de contemplado –indispensable- y saber que soy importante para entrar de cambio o de titular. Y el hecho que hayan tenido ese atrevimiento y tiempo para solicitarle a la Selección mi regreso es muy bueno”, agrega emocionado y vislumbrándose como un “gran pelotero”.
Abanicar la pelota no es lo suyo, pero sí atreverse a nuevos retos, por lo que en su primera aventura de “cruzar el charco” para llegar a una convocatoria a la Selección no es pretexto de no defender con el alma los colores del Tricolor, así como “hace lo propio con los de la ciudad angelina”.
“Vengo con las mismas ganas. Es un orgullo vestir la playera de la Selección y espero ser de aquí hasta que finalice mi carrera. Al final no debe haber son pretextos. Creo que por delante están las ganas por participar en el Tricolor y ese es el motor para hacer las cosas bien. Es un poco complicado el cambio de horario. Sí es cierto que te afecta, pero no hay problema”, asegura.

A DONDE TOPE
El “pelotero” del Watford se ha convertido en un jugador indispensable en la columna vertebral de Miguel Herrera, situación que lo hace estar abierto para cualquier torneo que le toque disputar en el próximo verano.
“Si se van a inclinar en Copa Oro a cualquier jugador le encantaría estar en esa convocatoria. Pero entre comillas porque eres del grupo que se perfila para las convocatorias finales. Aunque en el futbol no está todo establecido.
No obstante, “también la Copa América. Es un torneo más. Lo que es un hecho es conseguir un título en Selección. Ojalá se dé”.

ARREGLADO
Asimismo, precisa no tener problemas con el “Piojo”, una vez que se dio un malentendido al momento de irse a la Segunda División de Inglaterra. “Sé por dónde iba el comentario. Fue justo lo que encontré a la hora de hablar con él. Tengo un estatus de Selección Nacional. Jugué un Mundial. Dos veces campeón en México y merecía irme en otras condiciones. Pero al final respeta las ganas que tengo”, establece en busca de hacer varios imparables.

MIGUEL, DESDE LEJOS
Pide paciencia para el “Ferrari”

LOS ÁNGELES. California.- Alejado en cuerpo y alma de su entrañable América, pero no de pensamiento. Layún pide tiempo y paciencia a los seguidores azulcremas, pues dicho presente por el que atraviesa el club fue el mismo con el que transitaron a la llegada de Antonio Mohamed.
“Hay que tenerle paciencia al América. Es un momento donde le aplaudo a la directiva lo que han venido haciendo de un rato para acá”.
Aunque “me parece muy normal que las cosas estén de esa forma, cuando hay un cambio así. En donde salimos varios, llegaron nuevos jugadores y hasta otro técnico. Es un poco similar a lo que vivimos con Mohamed en el primer torneo. No de la misma forma, pero al final el equipo no convencía a la gente. Vimos la segunda versión cuando estábamos compaginados”, agrega acerca del Ferrari, al que le augura un buen futuro pese al presente hostil. “América cerrará bien el torneo y sin duda lo hará de la mejor manera”, concluye.

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