PUEBLA.- Se le acaba el tiempo a un Puebla que vive entre la posibilidad de ser finalista en la Copa MX y la necesidad de una institución por no descuidar los últimos cinco partidos de liga en busca de la permanencia.
Para uno depende directo de lo que hagan en la cancha y de perderlo quedaría como mera anécdota. Para el otro, las cosas se salen de su control aunque con la posibilidad de tomar mejor camino si logran vencer a la UdeG el próximo sábado.

Hoy por hoy, los Leones Negros llevan mano por las matemáticas que se han puesto a su favor en el momento de hacer las conversiones de los porcentajes. El defensor de La Franja Mauricio Romero entiende la situación y atina a calificar ese partido el del fin de semana en el estadio Jalisco como “el clave, el partido de nuestras vidas y que tenemos que hacer una semana perfecta”.

El Puebla, que hoy se juega la semifinal copera ante Monterrey, se enfrentará el sábado al único rival que le queda a la mano en esta lucha por mantenerse en la primera división y lo hace con una seguidilla de tres derrotas a cuestas. La última, ante el Toluca, un concierto de desatenciones de parte de todo el equipo cuando parecía que podían hacer algo más en su casa siempre al pendiente de la complicada visita que la UdeG tenía a los Pumas.

En el campamento poblano ya no queda tiempo para reprochar lo que les faltó y les ha faltado en estas últimas semanas, aunque eso no significa que no deban tomar nota de los yerros para intentar no repetirlos en el partido que para muchos será decisivo.

“Quedamos en deuda con nosotros y con la afición el otro día. Hicimos un buen partido, pero nos faltó inteligencia para manejar el partido y cometer los menos errores posibles, como el gol de ellos, que fue una serie de rebotes. Debo reconocer que nos dolió mucho”, explicó Romero en un intento de aportar a la opinión pública el sentimiento de un grupo que pelea muchas cosas.

Desde la jornada 8 los poblanos no consiguen una victoria en la liga (4-1 sobre el Querétaro), y en ese mismo tiempo, los Leones Negros se enracharon hasta perder sus últimos dos juegos en Chiapas y CU. Del Guadalajara ya no quedan rastros para volver a jalarle al problemón que se ha reducido a dos contendientes que se medirán en la cancha del Jalisco.

“Tenemos que estar con una concentración máxima los 90 minutos, hablar mucho para corregir cualquier situación que nos pueda perjudicar”, explicó. “Este problema es serio, no es cualquier cosa porque está en juego el prestigio de una institución”.

Y aunque lo de la copa frente al Monterrey pareciera quedar en segundo plano cuando se lucha por mantenerse en la principal categoría del balompié mexicano, Romero no se olvida que los triunfos dan certeza y energía para el partido que viene, por eso apela a no tirar de buenas a primera el partido de esta noche, “queremos defender estos colores como corresponde. Ojalá esta semana sea completa y poder ganar lo de la copa y lo del descenso, que es lo que viene”.

El calendario de lo que queda en el Clausura parecería más complicado para los poblanos que para los tapatíos y de ahí la urgencia del triunfo para Romero y demás camoteros, quienes con la victoria dejarían nuevamente al fondo a los de la Universidad de Guadalajara, los meterían “en un lugar de mayor presión”, y esa situación “nos compromete a dar sí o sí un triunfo la semana que viene”.