POR ALFREDO VALVERDE VERDEJA
FOTOS: ALBERTO MONTALVO

EL haber sido designado “Novato del Año” ha hecho que Carlos Figueroa redoble sus esfuerzos porque no quiere ser recordado por ese reconocimiento, ya por lo pronto volvió a quedarse con la titularidad del jardín central de los Diablos Rojos del México, además de continuar como el primer bate.
“Me siento contento de volver a estar aquí, ser parte de esta organización que me dio la oportunidad de jugar. Hemos trabajado más duro para tener una mejor temporada”, expresó el mochiteco Figueroa, quien el próximo viernes estará cumpliendo 23 años.
Su velocidad le ha ayudado no sólo a cubrir la extensa pradera central, sino que en las bases es un serio peligro para sus rivales.
Al llegar al campo de entrenamiento se dedicó a trabajar duro, igual o más que en las anteriores campañas, donde peleaba por un puesto de titular.
Carlos sigue siendo un muchacho alegre que sale del clubhouse y platica con sus compañeros tal y como lo hacía en su año de novato.
“No he perdido suelo, tenemos un psicólogo que ha estado trabajando mucho con nosotros y que nos ubica a seguir siendo los mismos”, agregó el joven jardinero.
A lo largo de los años, algunos novatos rápidamente pasan inadvertidos, y por ello le preguntamos ¿sientes alguna presión?
“Para nada, trato de divertirme a dar mi 100%, pero más que nada a divertirme”.
Vivió muchas cosas en su temporada de novato, donde logró aprender grandes cosas que le serán muy útiles ahora y en su futuro.
Fueron varios los momentos que quedaron grabados en su memoria, pero el que más recuerda además del campeonato que obtuvieron fue: “Sin duda el juego inaugural donde pegué el hit del triunfo en el Foro Sol con el estadio lleno, es uno de los momentos más importantes”.

UN SUEÑO
Aunque ya la campaña pasada Diablos sostuvo un juego en el Petco Park, las circunstancias fueron distintas. En el 2014 fue ante los Toros de Tijuana, después del partido de temporada regular de los Padres, por lo que la asistencia fue escasa. Ahora el encuentro fue ante la novena de San Diego, con el equipo titular con una excelente entrada al inmueble de Grandes Ligas.
“Fue una experiencia inolvidable enfrentar a Ian Kennedy que tuvo muy buenos años con Arizona, ver a Matt Kemp que es un gran jardinero, a James Shields y otros más que los he admirado desde hace varios años”, agregó Figueroa, quien lamentó no poder saludarlos, pero se conforma con haberlos enfrentado.
Los nervios no lo traicionaron, pero sí la ansiedad, pero ese parte del juego y de su enseñanza.