DESDE hace un par de semanas, Édgar Sosa se ve esbelto, algo que no ha pasado desapercibido y que es indicativo de que ha cuidado su peso de manera especial.

El púgil capitalino (51-8, 30 nocauts) trabaja de manera intensa para el combate en que desafiará al tremendo nicaragüense Román “Chocolatito” González (42-0, 36 KOs), monarca universal mosca del WBC, el próximo 16 de mayo en El Fórum de Inglewood, California, en función que será transmitida en Estados Unidos por HBO y a toda la República Mexicana, por Azteca 7.

La velada lleva en el turno estelar al kasajo Gennady Golovkin, quien expondrá el cetro mundial de peso medio de la WBA y el interino del WBC contra el estadounidense Willie Monroe.

“He aprendido que la mejor forma de mostrarle respeto a tu adversario es preparándote al máximo. Tengo hambre de volver a ser campeón del mundo y con esa mentalidad combatiré contra Román, un sólido monarca que no tiene derrota como profesional y que, como he dicho, no se le ven defectos”, comentó Sosa al término de su entrenamiento en el caluroso gimnasio de su propiedad, en la colonia Díaz Mirón.

Sosa boxea con Rubén Domínguez y Roberto Pucheta bajo la supervisión de sus entrenadores, Fernando Aguilar y Juan Lugo.

“Es una gran oportunidad que se me presenta y que no desaprovecharé. El ‘Chocolatito’ es uno de los monarcas más sólidos libra por libra en el mundo y por eso me preparo para llegar con condiciones de vencerlo”, afirmó.

Sosa Medina hizo 11 defensas consecutivas como campeón universal minimosca del WBC antes de perder el fajín por un brutal cabezazo del filipino Rodel Mayol que le fracturó el pómulo izquierdo.