LA pesadilla llegó a su fin…

Luego de dejar atrás el fantasma de las lesiones que lo marginaron de las canchas cerca de cinco jornadas y por las cuales únicamente ha disputado 451 minutos con la playera de Cruz Azul, Roque Santa Cruz ahora vive un lindo sueño.

El pasado sábado el artillero paraguayo de destapó con un doblete, con el que La Máquina fulminó a Tigres y se acercó cada vez más a la Liguilla, situación por la que las críticas sobre el accionar de la “Bomba” culminaron y entonces muchos lo tildaron como el héroe celeste; pero con la humildad que lo caracteriza, el guaraní no acaparó los reflectores y repartió el crédito con el resto del plantel.

“(Héroe) no, los goles sólo sirven para dar confianza y tranquilidad como delantero, pero lo importante acá es lo grupal, porque sé que con el trabajo seguirán llegando las anotaciones. Estoy muy tranquilo y contento por la victoria y más aún porque la tabla está muy apretada, entonces, fue fundamental ganar, para así mantenernos en la parte de arriba y con la firme convicción de clasificar”, expresó sonriente el camisa ‘9’.

Asimismo, el ex jugador del Bayern Munich aseguró que el doblete que marcó ante los felinos norteños maquilla un poco que aún no se encuentra al cien por ciento de su accionar.

“Ahora hice dos goles y creo que estoy a un sesenta por ciento y los goles maquillan ese porcentaje, pero lo realmente fundamental es ganar los partidos, y si vienen con goles y buenas actuaciones, qué mejor”, puntualizó el oriundo de Asunción, Paraguay, no sin antes ponderar el funcionamiento de los celestes como equipo, pues él no juega solo: “Lo único que me interesa es que el equipo funcione, y si viene un mejor Roque, pues será bienvenido, pero hay que aclarar que Roque no gana solo un partido. Lo que sí importa es la actitud del equipo y eso no es negociable, en cada partido hay esa entrega y sacrificio que nos llevará directo al objetivo que nos trazamos, la Liguilla”, expuso.

Por otro lado, Santa Cruz reconoció que día a día en los entrenamientos, así como en los encuentros, amistoso o de liga, siempre se exige al máximo.

“Estoy perfectamente consciente de las expectativas que se tienen sobre mí y créanme que soy el más exigente conmigo mismo. La forma de vivir tranquilo es que el equipo funcione bien y después ser protagonista, y creo que hoy vivo tranquilo y al final que te feliciten significa que vamos por buen camino”, finalizó.