TUXTLA GUTIÉRREZ.- Heridos, vidrios rotos, autos dañados, crisis nerviosas y numerosas piedras sobre el asfalto, fue el resultado de los desmanes creados por el enfrentamiento entre las barras de Chiapas y Veracruz, previo al arranque del partido disputado en el Estadio Víctor Manuel Reyna.

Las alertas rojas se encendieron en los alrededores del inmueble, media hora antes del inicio del partido entre felinos y escualos, cuando seudoaficionados de ambos equipos comenzaron una riña campal en la entrada sur del estadio.

El acto vandálico, que contó con la presencia de proyectiles lanzados entre los participantes, tuvo como consecuencia varias personas lesionadas, entre ellas mujeres, y el destrozo de automóviles particulares y camiones en donde se transportó la porra jarocha. Posterior al enfrentamiento y a la intervención de las fuerzas policiacas, los agresores chiapanecos procedieron a refugiarse en las calles de las colonias aledañas al recinto.

Con los ánimos todavía encendidos, la mala conducta de la hinchada veracruzana prosiguió dentro del inmueble chiapaneco al volverse a encarar con la policía, afortunadamente no hubo más lesionados. (Gustavo Calderón L/ESTO Chiapas).