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19, abril 2015 - 22:20

┃ María Vega

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* La prohibición por el gobierno de una película turca afectó el festival de este año

* Retirada masiva de película turcas, competiciones, premios y gala de clausura cancelado

* Varias producciones nacionales seleccionadas en el certamen

Por Alexis Grivas, corresponsal

ESTAMBUL, Turquía. (OEM-Informex).- No es común lo que sucedió este año en el 34º festival cinematográfico internacional de Estambul que se verificó en esta ciudad del 4 al 19 de este mes y donde la Organización Editorial Mexicana estuvo presente por tercer año consecutivo a través de este corresponsal.

El certamen, uno de los eventos mas significantes de esta gran, vibrante y multicultural metrópoli, de alredor de 20 millones de habitantes, situada en la frontera entre Europa y Asia, que podría ser comparado con aquel de Guadalajara, en tanto que escaparate de la producción nacional ha sido el escenario de un inusitado hecho.

La prohibición por la Secretaría de Cultura sobre la presentación de un documental turco, tuvo consecuencias considerables para el desarrollo del certamen.

Los cineastas nacionales retiraron masivamente sus películas, los jurados de las secciones internacional y nacional se rehusaron, en apoyo a los realizadores, de seguir con su tarea y entregar los premios. La competición fue cancelada igual que la ceremonia de clausura.

Por ende, la programación fue gravemente afectada y las proyecciones continuaron con unas truncadas proyecciones de prensa de unas once películas nacionales no retiradas, de un total de más de cincuenta entre ficción y documentales programadas, a la vez que algunos realizadores-productores extranjeros retiraron igualmente sus películas de la secciones internacionales sumándose a la protesta de sus colegas turcos.

Anotaríamos aquí que mientras en Turquía la censura previa oficialmente no existe y tampoco es necesaria la autorización previa del guión para la filmación, una película que trata temas sensibles y/o es crítica hacia el régimen, puede encontrar muchos problemas para su difusión. Aunando a esa situación, la combatividad de gran parte de la población de todos los sectores desde los trabajadores hasta los intelectuales, artistas y cineastas, las enfrentamientos que se dan entre los inconformes en el terreno cinematográfico y no solo en este y la policía se degradan regularmente en verdaderas batallas callejeras.

Esta no fue la primera vez que el festival de Estambul fue afectado por una controversia ya que por su importancia ha repetidamente sido escenario de enfrentamientos entre los cineastas y lo sucesivos gobiernos, tradicionalmente reacios y conservadores frente a la libertad de expresión reclamada por los cineastas nacionales.

Fue en el lejano 1988 que un incidente de esta índole causó gran revuelta en el festival cuando el famoso realizador Elia Kazan, en aquella ocasión, jefe del jurado internacional, encabezó la protesta de los cineastas contra un acción similar de la autoridades turcas de aquel entonces.

Hace apenas dos años los participantes en el festival, en presencia de eminentes personalidades mundiales de cine, entre ellos Costa Gavras, Mike Newell, Erden Kiral, protestaron contra la destrucción por un empresario inmobiliario de la otrora esplendida sede del certamen, la histórica sala Emek y esto en un momento en que al certamen en constante crecimiento le hacían y siguen haciéndole falta salas adecuadas para dar abasto al publico.

Ni más ni menos la policía cargó con gases lacrimógenos y harta violencia contra la pacífica protesta y la céntrica calle peatonal de Istanbul, la famosa Istiklal, se convirtió en un campo de batalla: varias gentes entre los presentes tuvieron que ser atendidos mientras que un venerable crítico cinematográfico turco fue llevado al hospital y otro colega suyo fue arrestado. Gavras dirigió una carta personal al Primer Ministro turco, Erdogan, pidiendo su intervención para evitar la demolición de la histórica sala.

La perdida de Emek sigue sintiéndose por tercer año consecutivo: las siete salas sedes disponibles, entre las cuales, las principales, el Atlas y el Beyoglu no da abasto a los más de 150,000 espectadores y a los mas de 200 filmes seleccionados por la directora artística del certamen, Aziz Tan.

Los problemas de este año se originaron en la prohibición de exhibición del documental Bakur (Norte), donde los realizadores Cayan Demirel y Ertugui Mavioglu, trazan el retrato de un grupo de combatientes kurdos en el norte del país. Las autoridades alegaron que los productores no habían obtenido la autorización oficial necesaria para su exhibición a la vez que los cineastas del resto de las películas turcas aquí presentes, apoyados por los organizadores del certamen, respondieron que este permiso no se había necesariamente requerido para el resto de las películas nacionales aquí presentes.

La prohibición por las autoridades obedece principalmente a dos razones.

Por un lado por la temática del documental, la larga insurección armada de los kurdos contra Turquía por la creacion de un Estado propio, una lucha vieja de cuarenta años ya resumida parcialmente hace poco después de un tiempo de relativa calma en los frentes a raíz de los esfuerzos de acercamiento del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, con Abdullah Ocalan, el encarcelado líder del partido Kurdo PKK .

Por otro lado este conato de censura se inscribe dentro del contexto del creciente autoritarismo de Erdogan que se manifiesta entre otros en la mordaza de medios nacionales e internacionales de comunicación y de redes sociales como YouTube, Twitter y Facebook, que son críticos respecto a su manera de gobernar y de sus esfuerzos de cambiar la constitución, como resultado de las elecciones del 7 de junio próximo, para así investir la presidencia a su cargo de poderes mucho más sustanciales que los que actualmente tiene.

La mayoría de los cineastas turcos aquí consideran que cualquier cambio positivo respecto a la intervención del gobierno en los medios no podría ocurrir antes y a raíz justamente de los resultados de las elecciones de junio y del porcentaje que obtendría en partido de Erdogan, el AKP, en las urnas.

Por lo pronto los resultados de lo que succedió aquí se hacen sentir en otras partes del país: los cineastas turcos decidieron retirar sus películas del festival de Ankara, ciudad capital y sede del gobierno, que se inicia la semana próxima y otro tanto se espera suceder en otros certámenes cinematográficos próximos a celebrarse.

Como resultado de todo esto premios hubo este año nada más para la sección “Encuentros en el Puente”. Estambul en su esfuerzo de poner en primer plano el cine nacional a la atención de sus numerosos invitados, entre críticos, directores de festivales y profesionales del séptimo arte organiza esta sección especial con el título alusivo a la ciudad misma que se expande en Occidente y Oriente por encima del estrecho del Bosforo, donde justamente los puentes que lo atraviesan sirven para marcar el punto de encuentro ente Europa y Asia.

La sección incluye el ” Film Project Development Workshop” para proyectos fílmicos en desarrollo y “Works in Progress” para películas en proceso de post producción, semejante al de Cine en Construcción en Guadalajara. Ellas son dedicadas al cine turco, dotadas con premios en metálico y en servicios, poniendo en evidencia futuros filmes nacionales en proceso de gestación, rodaje y/o post producción.

El jurado del ” Film Project Development Workshop”, compuesto por Gabrielle Dumon (Le Bureau Films, Francia), Giovanni Robbiano (Mediterranean Film Institute – MFI), Khalil Benkirane (Doha Film Institute), Meinolf Zurhorst (ZDF, Alemania) y Sergio García (Eurimages) entregó los siguientes premios:

Premio Encuentro en el Puente y Dolares 10,000, el proyecto Caballo muerto-Nebula de Tarik Aktas.

Premio CNC Frances y Euros 10,000 para el proyecto La muerte de padre y hijo de Zekeriya Aydogan.

Premio Melodika Sound Post Production para trabajos de post producción en sonido al proyecto El anuncio de Mahmut Fazil Coskun.

Premio de Mediterranean Film Institute (MFI) Script and Development Workshop, que consiste en la paticipación de mesas de trabajo de formación de guión al proyecto La casa torcida de Sinem Sakaoglu.

En cuanto al jurado de “Works in Progress” compuesto por Karel Och (Director artistico del festival de Karlovy Vary), Rickard Olsson (Picture Tree International) y Stienette Bosklopper (Circle Films), este no pudo entregar sus premios por el retiro de 3 de las 5 películas seleccionadas a raíz de la protesta de los cineastas nacionales.

Por el contrario los premios del Fondo Turco-Aleman para el desarollo de la coproducción dotados por la Secretaria Turca de cultura y los fondos alemanes Medienboard Berlin-Brandenburg y Hamburg Schleswig-Holstein Film Fund fueron entregados normalmente recayendo en:

–Album de Mehmet Can Mertoglu, Euros 30,000

Co-productores: Yoel Meranda- Kamara Film (Turquia), Alexander Ris Neue Mediopolis Filmproduktion (Alemania.)

–Hamarat Apartment de Hüseyin Karabey – Euros 20,000

Co-productores: Hüseyin Karabey- Asi Film (Turquia), Alexander Ris- Neue Mediopolis Filmproduktion (Alemania)

–Las memorias de Antoine Köpe de Nefin Dinç – Euros 20,000

Co-productores: Gamze Paker – Atlantik Film (Turquia), Titus Kreyenberg- Una Film (Alemania)

–16 de Melisa Önel- Euros 10,000

Co-productores: Ipek Kent- Yedi Film (Turquia), Ufuk Genç- Cine Chromatix (Alemania)

–Canciones de fraternidad de Çayan Demirel- Euros 10,000

Co-productores: Ayse Çetinbas- Surela Film (Turquia), Zülfiye Akkulak- Newa Film (Alemania)

–Cuervos de Erol Mintas – Euros 15,000

Co-productores: Erol Mintas- Mintas Film (Turquia), Verena Graefe-Hoet (Alemania)

–Momentos de pereza de M. Cem Öztüfekçi – Euros 10,000

Co-productoress: Annamaria Aslanoglu- Istos Film (Turquia), Titus Kreyenberg- Una Film (Alemania)

Paralelamente a su perfil nacional Estambul cultiva su lado internacional proponiendo al público local y a sus invitados extranjeros más de diez secciones con películas de todo el mundo.

Entre las películas invitadas hay numerosas producciones de América Latina y especialmente de México cuya producción y sus cineastas han sido presentes en las ediciones pasadas del certamen (Michel Franco, homenaje a Carlos Reygadas, Jorge Michel Grau, Enrique Rivero entre otros).

Este año del cine nacional fueron presentadas las multilaureadas Gueros de Alonso Ruizpalacios y La Tirisia, de Jorge Perez Solano, la película a episodios Palabras con Dios donde a lado del co-productor y director Guillermo Arriaga intervienen también como directores Héctor Babenco, Emir Kusturica, Amos Gitai, Bahman Ghobadi y Alex de la Iglesia y la recién estrenada en Berlín Eisenstein en Guanajuato de Peter Greenway y cuyo interprete principal, el finlandés Elmer Back, acompaño la película en Estambul.

Del resto de América Latina estuvieron presentes aquí, la argentina Mariposa de Marco Berger, las chilenas La voz en off de Cristian Jiménez y Aurora de Rodrigo Sepúlveda, la cubana Conducta de Ernesto Daranas Serrano y la coproduccion colombiano-mexicana Violencia de Jorge Forero.

Mención aparte merecen los homenajes dedicados a figuras del cine nacional e internacional. En este último renglón los invitados de honor presentes aquí este año fueron el cineasta Argentino Lisandro Alonso, del que se presentaron las cinco películas de su filmografía y su colega danesa Lone Scherfig (El club de revuelta, La educación, Un dia), quien además ofreció una clase maestra.

Finalmente en la sección In Memoriam el festival rindió homenaje a figuras del cine mundial recientemente desaparecidas. Estos tributos posthumos incluyeron una película sobresaliente por cada homenajeado y fueron a, El oscareado realizador britanico Sir Richard Attenborough (What a Lovely War, 1969), la estrella y mítica figura del cine norteamericano Lauren Bacall, (The Big Sleep, la película clásica dirigida por Howard Hawks en 1946 y donde aparece al lado de su compañero en vida y en cine Humphrey Bogart otro mítico personaje del cine mundial), el gran maestro del cine italiano, el realizador Francesco Rossi (Le manni sulla cita,1963), su colega norteamericano Mike Nichols (Who’s Afraid of Virginia Wolf, 1966 con la actuación de Elizabeth Taylor), el eminente actor británico Bob Hoskins (Mona Lisa dirigida por Neil Jordan en 1986), sus celebres colegas norteamericanos Robin Williams (Goodf Will Hunting de Gus Van Sant en 1997) y Eli Wallach (The Good, the Bad and the Ugly de Sergio Leone, 1966) y el realizador de documentales austriaco Michael Glawogger (Workingman’s Death, 2005.

La Fundación de Istambul para la Culura y las Artes (IKSV) bajo el mando de Bulent Eczacibaci es el patrocinador principal del festival a lo largo del año, cubriendo la parte más grande de su presupuesto que llega a los 2.6 millones de dólares.

Es gracias a este sólido apoyo que el evento se permite abarcar una gran gama de cine de todo el mundo invitando películas y sus respectivos directores repartidos en las varias secciones del certamen.

A pesar de la pletora de producciones extranjeras de calidad, de las cuales pocas se distribuyen aquí a lo largo del año, resulta claro que el público estambulita tiene un interés particular para las producciones de calidad del cine nacional aunque ellas, a pesar de sobresalir en los festivales internacionales, tienen a posteriori una discreta distribución en sala. Esto contrasta con el panorama general donde las producciones turcas de puro corte comercial -comedias y melodramas- tiene un alto índice de acceptación. El cine nacional tanto de calidad como comercial domino el año pasado con un 58% el mercado nacional de distribución que registró el numero récord de un total de 60 millones de entradas, un incremento de 21% respecto a 2013 . Se trata de un porcentaje excepcionalmente alto correspondiente a 109 producciones que llegaron a ser distribuidas en sala de las 162 producidas en total durante este mismo periodo.

Todo esto conforma un panorama a la vez interesante y hasta cierto punto contradictorio donde el cine de calidad, que cuenta con apoyos a la producción del orden de 10 millones de dólares anualmente por parte de la secretaria de cultura y turismo, va acompañado en la taquilla por un cine de corte comercial que permite equilibrar las cuentas finales.

Aunado a la intensa labor de proyección hacia el extranjero, a cargo de la agencia de promoción del cine nacional manejada por Ahmet Boyacioglu el cine turco representa a través de sus diferentes facetas un caso que merece ser conocido mas a fondo afuera de su país de origen.

Esta vez, a raíz de su centenario celebrado el año pasado, un amplio panorama de cine turco compuesto de nada menos que 70 películas, acompañado por otros eventos culturales como danza, música y exposiciones será presentado en el mes de julio en el festival de Guanajuato.

Su directora Sarah Hoch estuvo presente aquí, acompañada por sus colaboradores para concluir varios pendientes del homenaje con sus colegas turcos, encabezados por Ahmet Boyacioglu, quien justamente el mes pasado formó parte del jurado en Guadalajara…. – See more at: http://www.oem.com.mx/elsoldemexico/notas/n3778601.htm#sthash.HXWTmCIr.dpuf

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