POR MIGUEL ,ÚJICA
FOTOS: JUAN RAMOS
ENVIADOS ESPECIALES

PUEBLA.- La camiseta no es suficiente cuando se trata de una final, sin importar las condiciones del rival en turno. El Puebla es campeón de la Copa MX con todo y sus problemas en la porcentual, tras derrotar a un Guadalajara que pecó de falta de ambición a pesar de haber regresado en el partido en un par de ocasiones. Despedida para Cuauhtémoc Blanco con un segundo título del torneo copero y tercero si se toma en cuenta la liga con el América.
Blanco puso fin a 23 años de carrea profesional levantando un trofeo que sabe a sábila para los poblanos, que el siguiente fin de semana volverán al drama del descenso. Cuauhtémoc se fue derrotando al acérrimo rival y aunque solamente fueron unos minutos, fue suficiente para sentirse pleno como siempre que entró a una cancha de futbol.

EL PARTIDO
Se plantó un equipo poblano lleno de personalidad y con intensidad de sobra. Con los errores que puede tener cualquier escuadra dentro del terreno de juego, pero que nunca se dejó intimidar por las rayas rojiblancas que pensaron serían suficientes para llevarse ese enorme trofeo en plata, verde y rojo. El técnico de La Franja sorprendió con una alineación más apegada a la liga que a lo que había utilizado en el torneo copero y le funcionó.
Las Chivas tardaron en llegar al Universitario de la BUAP y mientras eso sucedía, los locales se fueron encima en busca de aprovechar un empuje inicial que antes de los 30 minutos ya les tenía con dos goles de ventaja. El primero cayó al minuto 6 con cabezazo de Facundo Erpen. La Franja repitió la dosis al 25 con otra pelota a balón parado, una mala salida de Antonio Rodríguez y el cabezazo de Luis Gabriel Rey, quien tanto había sufrido para marcar en mucho tiempo.
Desaparecido el Guadalajara, la primera parte del encuentro terminó siendo toda para los poblanos, cuya afición minimizada a pesar de estar en casa, estaba tan emocionada que de momento dejó atrás la porcentual y todos los demás problemas del equipo en la liga. Mientras todo esto ocurría, Cuauhtémoc esperaba paciente en la banca, se le veía con muchas ganas de entrar.
La reacción rojiblanca vino después del descanso con Aldo de Nigris como protagonista. Para bien y para mal, porque después de haber empatado el juego con un par de goles, al 54´y 56´, falló el penalti (al 86´) que hubiera puesto las cosas 4-3 con un final de partido de emociones al extremo.
Con el marcador igualado a dos tantos, un error de Kristian Álvarez, con una mano dentro del área, revivió el ánimo de los poblanos y los puso en camino al quinto título de Copa en su historia, el primero en este nuevo formato. Matías Alustiza cobró sin problemas el penalti y volvió a poner a los locales al frente en el marcador. Ocho minutos después, el propio Matías recortó en el área para el 4-2 definitivo.
Luego entró Cuauhtémoc y el partido tomó un sabor todavía más especial del que ya tenía para los camoteros, que aguantaron el último intento de reacción de las Chivas con el penalti que falló De Nigris y después solamente tuvieron que controlar lo que quedó del juego ya contra diez hombres tras la expulsión de Hedgardo Marín y con la pausa por el apagón en el estadio que duró poco más de diez minutos.
Regresó la luz al Universitario de la BUAP tan solo para que los poblanos pudieran disfrutar del título de Copa, un título que viene en medio del drama en busca de mantenerse en el Máximo Circuito, con la despedida de uno de los últimos grandes del futbol mexicano. Puebla campeón de la Copa MX.