POR GUILLERMO MARTÍNEZ G.
FOTOS: JUAN RAMOS

A sus 17 años de edad es una jovencita tímida pero temeraria en las pistas.
Por lo que con su bicicleta trek especial ha conseguido excelentes resultados, como las dos medallas de oro y un bronce en el campeonato nacional.
Pero Karen Flores quiere más.
“Primeramente Dios y ahora en el Mundial –en agosto en Kasajastán- repita las medallas. Ha sido un trabajo desgastante porque nunca pensé que el alto rendimiento fuera tan exigente. Creí que sería fácil, pero en verdad es muy duro. Dejas muchas cosas, pero hoy todo eso ha sido gratificante”.
Karen Guadalupe se inició en el ciclismo por sus familiares, de donde la mayoría practican esta disciplina en su natal Sinaloa.
“Siempre he sido una niña reservada, tranquila, que no sale a bailes o fiestas, por lo que cuando me subí por primera vez a una bicicleta a los 7 años, mi vida cambió. Fue algo mágico, irreal, desde entonces no he dejado de subirme a una”.
A los cinco años hacía gimnasia, pero su abuelo Enrique le enseñó a hacer este deporte.
“Todos tenemos algún familiar que lo practicó, por lo que nos fue inculcado como un juego, y ahora es una profesión que muy pronto nos ha entregado frutos. La verdad que no esperaba ganar tan pronto, y ahora mi entrenador Luis Martínez me tiene más confianza y gracias a él es que cada vez me gusta más este deporte”.
Agregó Flores Vázquez que desde hace un año que no lograba ponerse un jersey de primer lugar.
“Por lo que ahora viene la Olimpiada Nacional y el Nacional de ruta. Aquí deseo estar entre los primeros lugares. Nos falta una preparación más fuerte, pero me gustan los retos. También mis papás me apoyan y me siento muy contenta aquí. Claro que no hay muchas cosas para divertirme, pero eso lo compensamos con las medallas”.