Con la tecnología de Google Traductor

Mira

24, abril 2015 - 10:00

┃ ESTO

nota-espe-vicentico

POR S. ALEJANDRO A. GALICIA
FOTOS: OSWALDO FIGUEROA

VICENTICO, el reconocido líder de Los Fabulosos Cadillacs, histórica banda argentina de rock, se presentó anoche en el Auditorio Nacional para echar un vistazo a su también sólida carrera como solista.
El show basado en su última placa: “Último Acto”, representó el regreso del músico bonaerense a la Ciudad de México después del éxito que tuvo el año anterior llenando dos fechas el Teatro Metropólitan.
La velada empezó con “Ya no te quiero”, “Viento”, “Si me dejan”, “Un diamante”, “La carta”, “No te apartes de mí” y el “Rey del Rock & Roll”, canciones ejecutadas con guitarra, teclado, bajo y batería, una estructura más sencilla a lo que normalmente tiene acostumbrados a sus fans.
“Buenas noches, muchas gracias por haber venido, esta es una presentación importante, única y personal”, saludó Vicentico ante un público rendido a su inconfundible voz.
Las palabras anteriores dieron pie a una sesión acústica que hizo gastar las gargantas de muchos, primero apareció “Siguiendo la Luna” de los Fabulosos Cadillacs, interpretada sólo con guitarra ante una obscuridad casi absoluta en el eacenario. Después llegó el clásico bolero “Algo contigo”. Vicentico tenía para entonces completamente atrapado el Auditorio.
El argentino dio entrada a un cambio en el sentido del concierto, cual si fueran estaciones del año, ahora el foro estaba hecho para bailar, aparecieron los metales, “Culpable”, “El árbol de la plaza” y “El Cantante” pusieron de pie a todos.
Vicentico ya no dio tiempo a respiros, siguieron: “El paisaje”, “Esclavo de tu amor”, “Morir a tu lado” y “Sólo un momento”, esta última sirvió como breve despedida del músico y su banda.
Volvieron para cerrar un gran show de distintos pasajes, elegante, nostálgico, emotivo, bailable, romántico y melancólico. Vicentico interpretó a su regreso las consentidas “Creo que me enamoré”, “Basta de llamarme así”, “Tiburón”, la infaltable “Los caminos de la vida” y se despidió cantando en solitario el clásico “Vasos vacíos”, infinitamente cantada y aplaudida.
El cantante dijo adiós a la Ciudad de México dejando en claro que sigue y seguirá siendo irremediablemente fabuloso.

Para ver como deshabilitar las notificaciones, da clic aquí