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Mira

4, julio 2014 - 12:57

┃ María Vega

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POR MANUEL GÓMEZ C.
ENVIADO ESPECIAL

RÍO DE JANEIRO.- Difícilmente, un partido entre Francia y Alemania, puede defraudar.
Penosamente, esta fue una de esas ocasiones, pues aunque al inicio del encuentro se vivieron grandes emociones entre estas dos potencias europeas, el ritmo cayó con el pasar de los minutos, sin dejar de ofrecer un juego atractivo, aunque sí lo suficiente como para decir que quedaron a deber.

Un gol de cabeza del defensor Mat Hummels, al minuto 13, fue suficiente para que Alemania impusiera su oficio y se convirtiera en la primer Selección clasificada a las semifinales del Mundial de Brasil 2014, tras derrotar 1-0 a un combinado francés, que acusó su inexperiencia y que además careció de contundencia en su intento de tomar revancha por las dolorosas derrotas sufridas en los Mundiales de España 1982 y México 1986.

Después de cuatro partidos en lo que dejó muchas dudas, el seleccionador Joachim Löw hizo modificaciones y alineó un cuadro titular más acorde con el estilo clásico de entender el futbol alemán. Philipp Lahm regresó a la defensa y dejó su lugar en el medio campo a Sami Khedira, quien se mostró más cómodo en compañía de Bastian Schweinsteiger. Pero lo más sorpresivo fue la inclusión del histórico Miroslav Klose, habitualmente suplente en esta Copa del Mundo. Quien también regresó a la actividad fue el propio Hummels, tras perderse en encuentro ante Argelia, en los octavos de final, debido a un cuadro febril. Sin duda, su presencia, junto a la de Toni Kroos, fue lo más destacado del selectivo teutón, pues de ellos surgió el gol del triunfo, con una jugada que le ha dado infinidad de réditos a Alemania a lo largo de su historia.

Después del primer tiempo, en el que ambos equipos tuvieron la posesión del balón, la parte complementaria cayó en lo monótono debido al duelo táctico entre Löw y Didier Deschamps, en el que ambos mostraron demasiado respeto y arriesgaron muy poco.

Finalmente, Francia tuvo que buscar el empate, pero Alemania dio un paso atrás y simplemente defendió su ventaja en el marcador.

Karim Benzema tuvo el empate en un par de ocasiones: en la primera fue Hummels, quien frustró su intento, mientras que en el segundo, en el último suspiro del encuentro, el portero Manuel Neuer atajó su tiro con la mano izquierda.

Así, a su más puro estilo, los alemanes se clasificaron a las semifinales por cuarto Mundial consecutivo.

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